El dato de audiencia que hemos conocido hoy del segundo episodio de El Pueblo (15,7% y 2.195.000 espectadores) es mucho más que un dato de audiencia. Y es que, con este registro, podemos sacar algunas conclusiones bastante interesantes sobre la televisión en abierto.
La primera de ellas es que la ficción en abierto no está muerta. Es cierto que este registro no es como les que se conseguían antaño. Sin embargo, teniendo en cuenta los datos que están cosechando las series de estreno, superar los dos millones de espectadores es todo un triunfo.
Sin ir más lejos, el pasado lunes el segundo capítulo de Vivir sin permiso bajaba por primera vez por debajo de los dos millones de espectadores. Y, este martes, Perdida se hundía en su segundo capítulo en Antena 3 por debajo del 10% de cuota de pantalla.
Y he aquí donde sacamos la segunda conclusión. Al menos en nuestro país, parece que las comedias con repartos corales se han convertido en clave para enganchar a los espectadores.
De ahí que no sea difícil imaginar que la siguiente ficción con la que Atresmedia con la que probablemente pueda volver a obtener notables datos en abierto sea Benidorm, su nueva ficción con los creadores de Allí abajo.
Todas éstas (Allí abajo, El Pueblo, Benidorm) son, además, comedias localistas que juegan a enfrentar distintas realidades, como ya se hizo en el cine con Ocho apellidos vascos o Perdiendo el Norte.
Las dos Españas
Y así, mientras en Allí abajo enfrentaban el norte con el sur, ahora en El Pueblo se juntan “esas dos Españas, la urbana y la rural, que paradójicamente se necesitan mutuamente”, explicaba su creador, Alberto Caballero.
De aquí sacamos curiosamente la tercera conclusión y que tiene que ver con los espacios de convivencia entre el pago y el abierto ya que no hay que olvidar que El Pueblo se estrenó primero en Amazon Prime Video.
Durante los últimos tiempos, debido precisamente a los bajos datos de audiencia de la ficción, las cadenas han buscado nuevas vías de financiación: o bien vendiendo los derechos de sus series tras su emisión en abierto, o bien cediendo su emisión en exclusiva durante unos meses antes de su paso por el lineal.
Así, con el dato de El Pueblo se confirma que el hecho de que una serie esté en una plataforma no tiene por qué afectar a sus datos de audiencias en lineal. No obstante, en este caso parece que tiene más que ver con el hecho de que sea una comedia que comparte creadores con La que se avecina y que Telecinco haya sabido atrapar a ese público que sigue fielmente la comedia de Contubernio.
Por último y, relacionado con esto último, también podemos afirmar que hay vida más allá de LQSA para los hermanos Caballero. Y es que, hasta ahora, la última ficción que habían firmado, A tortas con la vida, tuvo que ser cancelada en su segunda temporada tras una drástica caída de audiencia.