Hay muchos Goya de Honor que premian la trayectoria de un profesional muy vinculado a la pequeña pantalla. En años anteriores vimos recoger este cabezón a Concha Velasco, Antonio Mercero, o incluso, Chicho Ibáñez Serrador, y eso que el padre del Un, dos, tres, solo tiene dos largometrajes en su extenso currículo. En estos tres casos (y otros tantos más que se podrían mencionar), hablamos de directores o actores que han trabajado casi tanto en el séptimo arte como en la televisión.
Este sábado, la Academia concede este galardón a Pepa Flores, la actriz y cantante conocida originalmente como Marisol. Hasta ahora se desconocía si la artista, retirada del mundo del espectáculo, acudiría a los Goya, que se celebran en su ciudad, Málaga, o si declinaría la invitación.
Finalmente, sus hijas María Esteve y Celia Flores han despejado esta incógnita y han anunciado a través de Instagram que serán ellas las encargadas de subir al escenario del Palacio de Deportes José María Martín Carpena a recoger su Premio de Honor.
En televisión, Pepa Flores tiene algunas incursiones: un papelito en el telefilme El irreal Madrid, de Valerio Lazarov; un especial del mismo director llamado 360 grados en torno a Marisol, y el papel protagonista en Proceso a Mariana Pineda. Sin olvidar, que representó a Televisión Española en el primer Festival de la OTI con el tema ‘Niña’, de Manuel Alejandro.
Por estas y otras razones, y tomando como referencia la canción de Serrat que popularizó ella en 1969, ‘Tu nombre me sabe a hierba’, bien podríamos decir a Marisol que tu Goya de Honor me sabe a tele.
Fotograma de 'Un rayo de luz'
Un emblema de ‘Cine de Barrio’
Poca gente ha podido escapar de las primeras películas que protagonizó Marisol, como Un rayo de luz, Ha llegado un ángel, Tómbola, Marisol rumbo a Río o Cabriola. Son títulos casi tan vinculados a la televisión como a la historia de nuestro cine, y se han pasado multitud de veces por la pequeña pantalla, especialmente en la franja de tarde.
El contenedor de Televisión Española Cine de Barrio ha dedicado sus entregas en numerosas ocasiones a Pepa Flores, pero también esas cintas pasaron por las privadas, especialmente, en la década de los 90.
Representó a TVE en el primer Festival de la OTI
Marisol, aquella niña rubia (teñida, Pepita en realidad tenía el cabello oscuro) nos ha cantado decenas de veces ‘Tómbola’, ‘Chiquitita’ o ‘Corre, corre, caballito’ a través de la televisión. Sin necesidad de tenerlas en formato doméstico, muchos se sabrán de memoria cómo Marisol delata a tres frailes que roban el cuadro de la Madonna de las rosas (con un niño Jesús regordete) en Tómbola, o cómo conoce a su gemela Mariluz cuando se decide viajar hasta Brasil en Rumbo a Río.
Con las películas de Marisol pasa un poco como con las de Paco Martínez Soria, las han emitido tantas veces, y todas son tan similares, que a veces cuesta recordar si una escena en concreto transcurre en tal o cuál título. Las de la Marisol adulta (como la oscura La corrupción de Chris Miller) o en las que ya aparece acreditada como Pepa Flores (Caso Cerrado) lo cierto es que se programan poco, o nada.
De lo que no hay duda es de que España todavía quiere a Marisol, y sigue viendo sus películas, a pesar de que se repongan una y otra vez. La pasada semana, sin ir más lejos, La 1 programó en Cine de Barrio Marisol rumbo a Río y anotó 1.292.000 espectadores con una cuota del 10,5%. Ese mismo día, en Telecinco, la cinta competía con Viva la vida, que anotaba de media 1.450.000 espectadores con un share del 11,5%. La película (cuyo anterior pase fue en 2016) además, lograba mejores audiencias que laSexta Noche o el Blockbuster de Cuatro.
En ese sentido, también podemos recordar cómo este verano la figura de Pepa Flores logró ser la reina del prime time, con la entrega que le dedicó el programa Lazos de Sangre, y en la que repasó su vida y su trayectoria profesional.
La última reposición de 'Rumbo a Río' fue más vista que el 'Blockbuster' de Cuatro
No podemos obviar, además, que la vida de Pepa inspiró Marisol: La película, una miniserie emitida por Antena 3 en la que Teresa Hurtado de Ory, Elsa Pinilla y Ana Mena se repartían el papel protagonista en sus etapas adulta, juvenil e infantil. En su estreno fue la serie nacional más vista de la noche, aunque no pudo hacer sombra a las series internacionales de Telecinco CSI y Life.
Marisol y la publicidad
En la pequeña pantalla, Marisol protagonizó a lo largo de sus años en activo algún que otro anuncio. Uno de los primeros spot que protagonizó fue para Coca Cola, en el que ataviada de flamenca nos invitaba a tomar ese refresco.
Más tarde, la vimos en otros anuncios, como el del jabón Lux, y en México, protagonizó un comercial para la marca Stylo. En el mismo, Pepa dejaba atrás a Marisol y decía que “Mi pelo no es como el de un niño, ni mi vida tampoco. Suave, pero de mujer”.
Pepa Flores se retiró de la vida pública a finales de los 80, y solo ha vuelto a aparecer de manera pública para apoyar a alguno de sus seres queridos. En ese sentido destaca cómo su último anuncio lo hizo ya retirada para una empresa de muebles de su Málaga natal, y en el que simplemente paseaba por la tienda mirando los productos. “En Mogar confían hasta los más conocidos malagueños” rezaba su eslogan.
Mariana Pineda, su única serie en televisión
A Pepa Flores se le ofreció participar en una serie, Los Gozos y las Sombras, pero lo declinó por esta centrada en el cuidado de sus hijas. Esta ficción, basada en la obra de Gonzalo Torrente Ballester, se estrenó en Televisión Española en 1982.
Dos años después, en 1984, Pepa Flores sí que accedió a estar en una ficción seriada, Proceso a Mariana Pineda, un ambicioso proyecto con un presupuesto de 150 millones de pesetas, y en la que compartió pantalla con Carlos Larrañaga o Juanjo Puigcorbé.
La serie fue muy criticada por su poco parecido con la historia real
La serie es recordada casi más por las críticas que levantó que por el buen trabajo del equipo. “Llegaron palos de todos los colores, en su momento, por Dios. Aquello dio para mucho” dijo la propia Pepa en su última entrevista, para José Aguilar e incluida en el libro ‘Marisol’; allí recordaba que “si llega a dejarse en otras manos, aquello habría sido muy diferente”.
La serie se ambientaba en Granada en el siglo XIX, pero tenía detalles que rompían la magia, como que se viese conducir algunos coches a lo lejos. El guion, un tanto largo (306 minutos duraba la producción) tampoco ayudaba a que tuviese un ritmo trepidante, y muchas escenas se repetían una y otra vez.
Proceso a Mariana Pineda, basada en un hecho real, fue acusada de falsedad histórica; por ejemplo, el departamento de Historia de la ciudad dijo que “cualquier parecido con la realidad fue pura coincidencia”.
Además, a Pepa le criticaron que tuviese acento andaluz, aunque el personaje fuese natural de Granada, y muchos fueron en contra de ella. Entre los pocos que la defendieron estaba Rosa Montero, que aseguró que muchos, simplemente, no le perdonaban haber sido una niña prodigio que ahora se atrevía a ir por libre (en la serie enseñaba los pechos, por ejemplo) y simplemente hacer lo que quisiera.
Efectivamente, hizo lo que quiso, y entre otras cosas, a partir de entonces, y tras la película Caso cerrado, se retiró de la vida pública. Una de sus última entrevista se la concedió a su amigo José Manuel Parada en el año 2000, cuando la nombraron ‘Malagueña del siglo XXI’, con la excepción del libro de José Aguilar, no ha vuelto a hacer declaraciones.