Netflix se prepara para Apple TV y Disney+: compras, audiencias, compartir cuentas...

Netflix se prepara para la inminente llegada de Apple TV + y Disney + los próximos 1 y 12 de noviembre, respectivamente. Y para ello parece que está tomando una serie de medidas de cara a la amenaza que suponen ambas plataformas.

Una amenaza que ya se ha visto traducida en una caída de un 31% en bolsa desde el pasado mes de julio, lo que ha hecho que sus acciones pasen de cotizar a 381 dólares a 264 en la actualidad.

Las acciones de Netflix han pasado de cotizar a 381 dólares a 264

De ahí que la compañía empezara a tomar medidas desde hace ya un tiempo. Por una parte ha aumentado su inversión en contenido original hasta los 15.000 millones de dólares en 2019. Es decir, un 25% más respecto al año anterior cuando dedicó 10.550 millones.

No es ningún secreto que la plataforma necesita estar constantemente renovando contenido para retener clientes y atraer nuevos. Y más ahora que ha perdido marcas como Orange is the new black, House of Cards, todas las franquicias de Marvel, o los derechos de Friends o The Office. 

Para ello, los de Reed Hastings han empezado a firmar una serie de acuerdos de exclusividad con grandes creadores como Ryan Murphy -se habla de un contrato de 300 millones-, Shonda Rhimes, los Hermanos Duffer (Stranger Things),  Álex Pina (La casa de papel), Manolo Caro (La casa de las flores) o Baraj bo Odar y Jantje Friese (Dark). 

Esto le permite además tener más control sobre su producción, pudiendo así mandar no sólo sobre el contenido sino también sobre el gasto, y a la vez evitar también futuras negociaciones en las que se vea incrementado el coste. 

Asimismo, no ha tenido conveniente en tirar de talonario y hacerse con los derechos de Seinfeld en primicia durante el periodo 2021-2026 por algo más de 500 millones de dólares (451 millones de euros).

Por último, la compañía ha inaugurado un centro de producción en Madrid con el objetivo de producir contenido para España y Latinoamérica, y está trabajando en otro a las afueras de Londres.

Estricto control de gastos

No obstante, la compañía ha declarado que, a partir de ahora, será mucho más estricta en el control de gasto en sus producciones para conseguir que cada dólar invertido sea eficiente. 

No es de extrañar por tanto que en los últimos tiempos a Hastings no le haya temblado la mano para cancelar series como The OA, Sense 8, Santa Clarita Diet, Chambers, Día a día, e incluso Dark. 

A esta nueva política de control habría que sumar también otra futura medida encaminada a generar más ingresos que compensen el hecho de que esté gastando más de lo que ingresa: reducir la posibilidad de compartir cuentas. 

Como ya publicamos, el director de Producto de Netflix, Greg Peters, ha reconocido que están barajando "formas amigables para el consumidor" para limitar estas conductas de compartir contraseñas. No obstante, el ejecutivo quiso dejar constancia de que la empresa no tiene "grandes planes que anunciar en este momento en términos de hacer algo distinto" en este aspecto.

Tampoco hay que olvidar que la plataforma de streaming decidió subir sus precios en el segundo trimestre en EEUU, 40 países de Latinoamerica y España.

Otros analistas, sin embargo, creen que Netflix terminará tomando prestada la estrategia de Hulu en la que se ofrece una versión de su servicio de suscripción por un descuento con anuncios. Sin embargo, desde la compañía se descarta esta posibilidad.

La opacidad de los datos

Por otra parte, tanto medios como analistas han dejado de comprar el discurso triunfalista de la compañía en cuanto al éxito de sus series. De ahí que en los últimos tiempos esté intentando ser menos opaca en los datos de audiencia que ofrece de sus series. 

Así, según publicaba The Verge hace unos días, la compañía ha mandado una carta al gobierno británico en el que habla de tres nuevos indicadores de audiencias: starters, watchers y completers.

Los primeros engloban a aquellas cuentas que vieron dos minutos de una película o una serie, los segundos a las cuentas que vieron el 70% de una película o una serie y los terceros a las cuentas que vieron el 90% de una película o temporada.