El cambio radical de Elena Rivera: una Khaleesi llamada Inés Suárez

Después de haberse colado en nuestras casas durante más de trece años como Karina Saavedra, la novia y después esposa de Carlos Alcántara en Cuéntame, y habernos sorprendido con su papel de la misteriosa Paula García en La Verdad, Elena Rivera (Zaragoza, 1992) se enfrenta ahora a uno de los grandes retos de su carrera: dar vida al personaje histórico de Inés Suárez en la ambiciosa coproducción internacional que prepara RTVE junto a Chilevision y Boomerang TV de la novela de Isabel Allende, Inés del Alma Mía.

Con un presupuesto total de 8 millones de euros para sus 8 episodios de 55 minutos de duración, Rivera comandará esta producción que se rueda desde principios de septiembre en emblemáticos escenarios naturales de España como La Calahorra (Granada), Cáceres y Trujillo y que a partir del día 23 de este mes hasta mediados de diciembre, el rodaje se traslada a los impresionantes paisajes latinoamericanos de Chile y Perú.

Junto a Rivera, que se pondrá en la piel de la joven y audaz extremeña que se embarcó hacia el Nuevo Mundo en busca de su marido Juan de Málaga (Carlos Serrano) y terminó enamorándose de Pedro Valdivia, con quién conquistaría Chile, estarán también Eduardo Noriega (Pedro de Valdivia), Benjamín Vicuña (Rodrigo de Quiroga), Francesc Orella (Francisco Pizarro), Carlos Bardem (Almagro), Enrique Arce (De La Hoz), Ismael Martínez (Aguirre), Antonia Giesen (Cecilia) y Federico Aguado (Hernando Pizarro), entre otros.

Como ya informamos el pasado junio, la coproducción estará dividida en un 63% para RTVE, un 23% para Boomerang TV -es la primera vez que la productora ejerce de coproductora- y un 14% para Chilevisión. La distribución en Latinoamérica correrá a cargo de RTVE y Boomerang y el resto del mundo por Lagardere Studios. La serie estará disponible en exclusiva en Amazon Prime Video en España, Estados Unidos y Latinoamérica (excepto Chile).

El proyecto tendrá a Alejandro Bazzano, premiado director de La casa de papel, y el afamado director chileno Nicolás Acuña, responsable de la serie Sitiados, como directores de esta coproducción cuyo guion corre a cargo de Paco Mateo.

Con motivo de una visita al rodaje de la ficción en La Calahorra (Granada), BLUPER ha podido charlar con la actriz sobre el reto que supone ser la protagonista de una ficción de estas características, sobre su adiós a una serie como Cuéntame, o sobre las posibilidades de probar suerte en la música.

¿Es Inés Suárez un regalo?

Sí, es un caramelo.

Y un cambio radical porque además vas de pelirroja...

Es un rasgo muy característico de ella. En el guión y en la novela siempre pone que era una mujer pelirroja que cuando llegó allí llamaba mucho la atención. Le decía la bruja del pelo de fuego. También me sirvió de cambio para mí, que nunca había cambiado de look.

¿Habías leído la novela?

No, no. La he leído ahora para documentarme y es una maravilla. Lees el libro y dices: ¿quién no quiere ser Inés Suárez?

Sí, es una serie feminista. Inés era una adelantada a su tiempo

O sea que sientes admiración por ella... 

Era una adelantada a su tiempo, una mujer muy valiente con mucho carácter, una militar que no tenía problemas en ponerse una armadura y ponerse a luchar como uno más y embarcarse en un nuevo mundo con todos aquellos hombres. Siempre digo que esta es una de las mujeres que fue capaz de romper con el tabú histórico de las mujeres, que nunca han estado escritas en la historia porque casi siempre las han escrito los hombres. 

¿Es una serie feminista?

Sí, es la historia de Inés y era feminista. Claro que se verá que en aquella época había hombres que trataban a las mujeres como nada. Pero ella defendía la igualdad de hombres y mujeres. Lo demostraba con hechos. 

¿Vamos a encontrar similitudes con la actualidad?

Sí. Esto también puede ser algo muy potente para enganchar al público.

¿Supone este personaje tu madurez como actriz?

Es cierto que el personaje empieza de joven y termina con los 40 años. Lo que es cierto es que como madurez es que me aporte nuevas cosas. Pero llevo ya un montón de años y he madurado también en Cuéntame, en La verdad, que fue mi papel protagonista... Aquí es cierto que es un reto muy fuerte por los viajes, por lo grande de la producción, pero como actriz estoy tranquila... Este personaje sí que es verdad es de los más maduros que he hecho. 

¿Tienes escenas de acción?

Sí, muchas. Hay mucha acción y me he preparado: me han enseñado a montar a caballo, he aprendido a defender con la espada... 

¿Hay especialistas?

Sí, por si no te atreves. Pero yo soy muy echada para adelante. A veces soy un poco kamikaze. 

Me imagino que allí se recibirá bien la serie porque es una adaptación de Isabel Allende

¿Cómo crees que se recibirá allí la serie?

Me imagino que les va a gustar porque es una adaptación de una novela de Isabel Allende y es una visión que acogerán bien.

¿Hay crudeza?

Sí, pero es que no deja de ser la guerra, la conquista... Ellos intenta defender los derechos de los incas, pero luego entra gente que tiene más ambición y a veces lo logra y otras no... 

¿Ella no se comportaba cómo otro conquistador más?

A ver, si tenía que cortar cabezas, las cortaba. Pero empatizaba con los pobres. Ellos querían conquistar Chile y cristianizarles pero desde el punto de vista de que todos fueran iguales.

Un poco Daenarys...

Sí, exacto.

¿Cómo ves Cuéntame desde la distancia?

Yo veo que les va bien. Es cierto que me sale ese punto romántico que me sale pensar en el final que tuvimos en nuestra historia y no he visto mucho más de lo nuevo. Ahora han empezado la nueva tanda de la misma temporada y ahora es una nueva oportunidad hablar de los años 90. Cuéntame siempre ha demostrado que se sabe renovar y le dan la vuelta a todo y siguen teniendo mucha vida. 

Si me llaman de Cuéntame o volvemos Ricardo y yo o por lo menos lo hablamos

Y si el día de mañana suena el teléfono para que vuelvas al final de la serie. ¿Lo hablarías con Ricardo Gómez?

Habría que ver esa situación. Pero claro que sí. O volvemos los dos o por lo menos hablarlo. Hablo por mí, pero que Karina vuelva sola... Me dieron la oportunidad y no lo vi coherente. Fue tan bonito el final que se le dio a la historia de ellos dos. Era un final muy redondo porque se cerraba el círculo. Pero han sabido darle la vuelta y están haciendo buenas audiencias y el público contento. 

¿Has crecido fuera de Cuéntame? Allí estabas algo más protegida...

No he sentido eso porque ha coincidido que cuando estaba con Cuéntame hice también la verdad. Luego llegó el teatro. He ido enlazando. No necesitaba salir para hacer otras cosas. Es verdad que cuando ves que ya no vuelves, en tu cabeza aparece un poco el miedo y la incertidumbre. Pero no puedo quejarme porque no me ha faltado el trabajo.

¿O sea que estás contenta con la evolución que has tenido?

Sí, claro, soy una privilegiada solo por el hecho de que cuenten conmigo para papeles así. La serie se llama como mi personaje. Que piensen en ti y tengas que llevar ese peso es un lujo. 

¿Qué tal va la carrera de magisterio?

Me queda sólo el TFG. Es una cabezonería que quiero acabar. Pero, además, es algo que me gusta. Tuve tres meses surrealista: el fin de semana con la gira y entre semana con el colegio. Y fui muy feliz. Y además se me da bien. Tengo mano.

Me han llamado varias veces para Tu cara me suena, pero ha sido imposible

¿Te ves dirigiendo?

No. Me da mucho respeto. Es verdad que después de tantos años tienes una visión, pero creo que para eso hay que formarse bien. 

¿Has subido vídeos en Instagram cantando? ¿Ha habido alguna llamada para lanzar algo?

No. Lo que sí ha habido varias veces, pero que por fechas no ha podido ser ha sido Tu cara me suena. Siempre tenía algo en Madrid. Pero de esto no ha surgido oportunidad. Tampoco es que yo lo haya ido buscando. A mí me gusta cantar, lo subo, a la gente le encanta...

¿Nunca te has visto protagonizado un musical?

Siempre me ha gustado mucho Grease. ¡Me encanta! De pequeña incluso lo soñaba. El musical además mezcla interpretación y música y sería lo idóneo para mí. Siempre que voy a musicales me estoy agarrando a la butaca porque me encantaría subirme.