‘Sálvame’: cómo el “Juego de la silla” se convirtió en “Juego de cuadros”
Parte de las tramas del programa se centran ahora en “el pasillo de las vanidades”
6 junio, 2019 12:13Hubo un tiempo en el que en Sálvame el objetivo de cualquiera era una silla. La silla de colaborador del formato era un bien preciado y codiciado. Los recién llegados abrían sus plumas para enamorar a la Cúpula para que les diesen una, y los veteranos sacaban las uñas defendiendo su tesoro.
Ahora el programa ha dejado una silla libre: Terelu Campos ha decidido decir de manera voluntaria adiós al formato, pues abandonó el programa llorando diciendo que se quería ir “para toda la vida”, postura que mantuvo el pasado sábado en el Deluxe.
La salida de Terelu, al parecer, se debe a una especie de maldición: este lunes revelaban que quien se sienta al lado de Lydia Lozano acaba abandonando el programa, y a modo de guasa, Gema López ha puesto una silla de distancia entre ella y la rubia periodista.
En otro tiempo, la silla de Terelu habría sido un buen motivo para hacer un nuevo reality. Recordemos que en diciembre de 2016, Sálvame montó un concurso de convivencia llamado Sálvame Snow Week cuyo premio era tener una silla en el programa, y para ello vimos competir a Mónica Hoyos, Antonio Tejado, Rafa Mora, Chiqui, Jordi Martín o Elisabeth Sanz, entre otros.
Sin embargo, ahora las sillas no son el mobiliario más deseado de Sálvame, programa que, por cierto, nos ha enseñado los baños, los camerinos, la cafetería o los pasillos de Telecinco. Y es que ahora mismo el magacín de las tardes ha puesto en circulación una nueva moneda: los cuadros del “pasillo de las Vanidades”.
El cuadro de Isabel Pantoja abrió la veda
Esta fijación con los cuadros de los pasillos comenzó en la primera quincena de mayo. Y es que Telecinco decidía estrenar, durante la emisión de Sálvame, el que tiene a Isabel Pantoja de protagonista. Un hecho que convertía a la tonadillera en la primera concursante de Supervivientes que tiene el honor de colgar su imagen en los pasillos mientras está en Honduras pasando en teoría hambre y frío. “Ole, muchas gracias” decía la tonadillera cuando Jorge Javier le comunicó la noticia durante una gala. Isabel, además, no quiso despedir la conexión sin la coletilla que Sálvame pone tantas veces: “Ma-ra-vi-llo-so”.
Desde entonces hemos vuelto a ver los cuadros de los pasillos y en cierto modo interactuar con ellos. No pasó desapercibido cómo se hizo un feo a Sandra Barneda al ver su cuadro, pues iba viendo el de otros compañeros y hacía comentarios. “Samanta Villar, que tiene programa. Jordi González tiene El Debate; Christian Gálvez, Pasapalabra...". Sin embargo, al llegar al de Sandra Barneda, Padilla soltó un “ahí estamos”, que provocó la risa del colaborador. Hay que recordar que, durante los últimos meses, mucho se ha hablado del hecho de que Barneda haya sido apartada de los debates de GH DÚO y Supervivientes y haya sido sustituida por su compañero Jordi González.
Días después, en Sálvame se anunció con bombo y platillo el estreno de un nuevo cuadro, que resultó ser el de Payasín, el payaso que le tiró una tarta a Carmen Borrego y cuyas consecuencias todavía generan comentarios en la cadena.
Para vestir a un santo hubo que desvestir a otro, y en este caso, el cuadro que se quitó de la pared fue el de María Patiño, colaboradora de Sálvame y presentadora del Deluxe puntualmente, así como presentadora fija de Socialité. Al ver cómo descolgaban su cuadro, huyó del plató para arrebatárselo a los trabajadores de la cadena. “¡Mi foto! Ay, ay, ay, ¿pero dónde se la llevan?”, gritaba. “Por favor, la foto para mi cuarto”. Al final, custodió su retrato hasta el final del programa, para evitar que se deshiciesen de él.
Las veces que la retirada de un cuadro ha generado polémica de verdad
No hay duda que ese "Juego de cuadros" de Sálvame es solo parte del guion del programa, que tiene ese punto de reality en el que nunca llegamos a saber qué está previsto, qué saben los colaboradores que va a suceder, y qué tiene una respuesta (o disputa) realmente espontánea.
No obstante, esa lucha por estar en las paredes de los pasillos ha servido para vivir alguna polémica real entre compañeros. Por ejemplo, ocurrió cuando Carlota Corredera inauguró su imagen, para la cual tuvieron que quitar la del programa que precisamente presentaba en aquel entonces.
“¡Felicidades Carlotiña! Qué pena tener que haber quitado la de Cámbiame, han puesto la tuya en su lugar...”, comentaba Pelayo Díaz, estilista del programa, en la imagen de Carlota, demostrando que el cambio no era de su agrado.
Gracias a los cuadros también hemos podido saber si ciertos comunicadores siguen vinculados o no a Mediaset, y en ese sentido, destacó cómo en 2018 gracias a una conexión de Sálvame descubrimos que Mercedes Milá ya no formaba parte un lugar muy codiciado de esos pasillos, y que su foto había dado paso a otra de Bertín Osborne.