¿Se ha paralizado el abandono de Isabel Pantoja tras ser salvada en 'Supervivientes'?

Isabel Pantoja amenazaba el pasado domingo en Conexión Honduras con abandonar Supervivientes porque aseguraba estar sobrepasada a nivel físico y mental. "Mi tiempo aquí ha terminado y deseo volver a mi casa. Me es difícil comunicarme con las personas. Lo siento por la audiencia, por mi familia... pero no puedo estar más así", decía la cantante.

Sin embargo, finalmente Jordi González conseguía convencerla para que se quedara hasta el jueves teniendo en cuenta que estaba nominada. "Has librado batallas muy duras en tu vida, con momentos críticos que has superado y que no se pueden comparar con este reto. Pasándolas tan canutas como las has pasado, ¿tú no harías un esfuerzo para esperar al jueves y que sea la audiencia la que se apiade de ti y te expulse?", le comentaba.

Pero lo cierto es que Pantoja no tenía que esperar hasta el jueves ya que este mismo martes, durante la gala de Tierra de Nadie, Lara Álvarez comunicaba a la cantante que había sido salvada por la audiencia. 

"Yo no tengo nada que decir a los espectadores. Si ellos quieren seguiré aquí, si me expulsan me iré", decía la cantante antes de la ceremonia de salvación, dejando por tanto en el aire su hipotético abandono. 

Hay que recordar que, como ya publicamos en BLUPER hace unas semanas, una de las cláusulas del contrato de Pantoja dice que la cantante podría abandonar el reality siempre que quisiera y, sin ningún tipo de penalización, en un plazo de dos a cuatro semanas. Curiosamente este jueves se cumplen cuatro semanas desde su entrada en el reality.

Por una parte, Pantoja estaba muy preocupada por la salud de su madre Ana, que tiene casi 88 años. Pero, por otra, Mediaset no quiere que su imagen se pueda quemar dentro del concurso de cara a sus futuras participaciones en otros formatos del grupo.

Sea como fuere, el plan de abandonar en ese plazo cambiaría si la cantante se encuentra muy a gusto en la isla y se ve con posibilidades de llegar hasta el final y alzarse con el maletín de ganadora.