“¿Jerusalén o Tel Aviv? La política decidirá la sede de Eurovisión 2019” titulabamos hace ahora justo un año después de que la israelí Netta se alzara con el triunfo en el Altice Arena de Lisboa con la canción Toy y devolviera el micrófono de cristal a su país veinte años después de la victoria de Dana Internacional.
Durante los años previos, Israel había querido mostrar a Europa en algunas de sus candidaturas lo maravilloso que era Tel Aviv. "Ven aquí a disfrutar y antes de marcharme, déjame que te enseñe Tel Aviv", cantaba Nadav Guedj en 2015. Y sólo dos años después, IMRI elegía aquella ciudad para rodar el videoclip de I feel alive.
Sin embargo, sólo unos minutos después de la victoria de Netta, el primer ministro israelí Benjamin Nentanyahu, escribía en Twitter que "el próximo año nos vemos en Jerusalén".
Durante meses la polémica estuvo servida. "Si los países se niegan a participar en Eurovisión 2019, no se realizará en Jerusalén", advertían desde la UER. Mientras, la ministra israelí de Cultura y Deportes, Miri Reguev, insistía en que Eurovisión debía celebrarse en Jerusalén y que, de no querer, no se haría en Israel.
Finalmente, a mediados de septiembre, la UER tomó una decisión firme: Eurovisión se celebraría en el Centro Internacional de Convenciones de Tel Aviv los días 12, 14 y 16 de mayo.
De esta forma, Israel celebraría Eurovisión por primera vez en Tel Aviv en detrimento de Jerusalén, que ya recibió el popular certamen en 1979 y 1999 tras las victorias de Izar Cohen y Dana Internacional en los años previos.
El Sabbath
Obviamente, como muchas saben ya, la política tuvo mucho peso en esta decisión. Pero, lo que quizá algunos no han advertido es que también la religión ha sido clave para que Eurovisión no viaje una vez más hasta Jerusalén.
Y para entenderlo es necesario volver atrás en el tiempo hasta esa ciudad en el año 1999. Por entonces, el festival no contaba con dos semifinales, pero sí con el jury final, el cual se celebra en viernes a partir de las 21:00 horas.
Y he aquí donde llegó el problema. La comunidad de judíos ortodoxos se movilizó para exigir otra fecha de ensayos y amenazaron con boicotearlos por celebrarse durante el shabat, día sagrado de la semana judía. La UER no cedió ante el chantaje, pero no se permitió la entrada de público.
De ahí que este año, con estos antecedentes y teniendo en cuenta que los viernes se celebran hasta dos ensayos, con lo que ello supone en ingresos, la UER y la KAN hayan optado por una ciudad menos conservadora que Jerusalén. Igualmente el sábado por la mañana, cuando aún se sigue celebrando el Sabbath, también tendrá lugar el family show, el último ensayo previo a la gran final.
La retirada de los favoritos
No será lo único en lo que haya afectado la religión a esta edición del festival. De hecho Israel podría haber tenido otro representante de no haber sido porque su preselección o los ensayos se celebran durante el Sabbath.
Los favoritos para representar al país era la banda Shalva, formada por jóvenes con distintas discapacidades. Sin embargo, tres de sus ocho miembros se negaron a participar en el certamen porque, al ser judíos observantes ortodoxos, su religión no les permite trabajar, ni tocar, ni hacer ningún esfuerzo en la jornada sabática.
La ministra de Cultura, Miri Reguev, trató sin éxito de convencer a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) de hacer una excepción con Shalvá para que, de llegar al concurso, no tuviera que tocar el viernes por la noche.
Sin el gran ensayo de la final del jueves es utilizado por los jueces para tenerlo en cuenta durante el voto y, además, se guarda para poder proyectarlo si hubiera algún problema técnico durante la final, por lo que la participación de todos los finalistas es obligatoria.
Por todo ello, la televisión pública israelí ha decidido recompensar al grupo invitándoles a participar en el intervalo de la segunda semifinal del festival que se celebra este jueves y donde pondrán música al lema del festival de este año, “Dare to dream”.
Con lo que sí ha tenido la UER más ‘comprensión’ ha sido con el Día del recuerdo de los caídos de Israel el miércoles 8 de mayo y ese día no hubo ensayos. En su lugar se adelantó un día la jornada de enayos al pasado sábado 4 de mayo.