El Chester de este domingo estaba dedicado a las raíces. Y en él, Risto Mejide se preguntaba si repetimos la manera de vivir de nuestros padres o rompemos con lo establecido para emprender un nuevo camino.
Para ello quiso contar con Willy Bárcenas, cuya vida dio un giro de 180 grados cuando la prensa publicó que Luis Bárcenas, su padre, había pagado sobresueldos en dinero negro a altos cargos del Partido Popular y que se habría apropiado indebidamente de 48 millones de euros.
“Quedan muchas cosas por salir. Espero que salgan todas y que caigan todos. Han jugado con nosotros completamente. Hemos sido una pelota en manos del PP cuando convenía, de la oposición también. Se ha utilizado a mi padre y sobre todo a mi madre, que es la que más pena me da”, aseguraba el cantante de Taburete.
Bárcenas también confesó que sabía que su padre era culpable y que por ello debe cumplir condena, pero reconoció que su juicio no fue justo. "Sabía que eso era verdad porque al ver las fotos de los papeles reconocí la letra de mi padre. Sabía que eso no podía ser mentira".
En este sentido, el joven contó que fue él quién convenció a su padre para que contara la verdad. "Llevaba 28 años en el PP, le debía una lealtad al partido, él no filtra los papeles, sino un asesor por venganzas personales, porque no había pillado lo que le habían prometido. En ese momento lo que le sale a mi padre es defender a los que habían sido sus compañeros. Cuando se vio solo, hubo un cambio de estrategia y yo le apoyé a que dijera lo que supiera y cayeran todos. Soy bastante 'echao palante'"
El joven también recordó cómo vivió su secuestro y cómo actuó el secuestrador: ‘Me dijo: ‘Túmbate al suelo, boca abajo’; me ata las manos por detrás con bridas, luego a mi madre y... dice que él viene a aquí a por todos los documentos que incriminan al PP”.
En su charla con Mejide, Bárcenas también relató el cambio de aires que llevó a cabo para olvidar el escándalo de su padre: “Me fui a vivir a Chile, lo vi como una oportunidad para oxigenarme un poco y empezar una nueva vida en un sitio en el que nadie reconociese mi apellido. Fui buscando trabajo y bueno... me perdí un poco, la verdad”.