¿Por qué es importante que ‘Fariña’ haya triunfado en nuestra televisión?

Ya lo advirtió Ramón Campos, productor de Fariña, antes de que se estrenara la serie: esta ficción estaba hecha por imagen y no para arrasar en audiencia. Y, sin embargo, Fariña se ha convertido en el fenómeno de la temporada de forma inesperada, pues no era ahora cuando la serie debía llegar a la programación de Antena 3. 

Desde que se estrenara el pasado 28 de febrero, la serie mantiene una media de más de 3 millones de espectadores. Se trata de una cifra muy superior a lo que esperaba la cadena con una producción como Fariña, hecha para seguir manteniendo la buena imagen que el grupo de comunicación tiene a nivel internacional en cuanto a su ficción. 

Fariña no es una serie fácil, familiar ni tradicional y a la que los espectadores españoles estén acostumbrados. Es una ficción que necesita mucha fidelidad y que obliga al público a estar muy pendiente de sus tramas. En los tiempos que corren, eso convierte a una producción en un formato de gran éxito a nivel internacional pero de complicado seguimiento en la televisión en abierto. Y, sin embargo, Fariña ha conseguido romper todos los moldes. 

Que Fariña haya triunfado en la televisión en abierto abre la puerta a que en España se puedan hacer ficciones enrevesadas

Que Fariña haya triunfado en la televisión en abierto abre la puerta a que en España se puedan hacer ficciones enrevesadas y nada tradicionales. Que Fariña haya triunfado es bueno para la industria en general, pues permitirá que las cadenas se arriesguen en sus próximas producciones mucho más. Y es que no estaba previsto que Fariña fuese una serie competente en términos de audiencia. 

Antena 3 siempre ha tenido dos vías en su producción: series más generalistas con opciones a captar la audiencia española (Velvet, Tiempos de guerra, Allí abajo, Cuerpo de élite…) y ficciones más complicadas que posicionen a la marca Series Atresmedia (Pulsaciones, La casa de papel…). Fariña estaba dentro del segundo grupo y, sin embargo, está teniendo las audiencias del primero. 

Es una serie que incluso en EEUU habría terminado en la televisión de pago

Fariña es una serie con actores gallegos, nada mediáticos, con acento gallego, con muy poca luz y con una trama a sus espaldas que necesita estar con los ojos bien abiertos. Es una serie que incluso en EEUU habría terminado en la televisión de pago. Por eso es una suerte que los espectadores españoles puedan disfrutar de este tipo de televisión de forma gratuita. Y es una suerte que haya gustado, pues el futuro de la ficción española seguirá este camino. 

Sólo hay que dar un salto de 10 años al pasado para ver lo mucho que ha evolucionado nuestra ficción. En 2008 se estrenaban series como Física o Química o LEX, ficciones que exigían mucha más familiaridad, muchos más desayunos alrededor de la mesa y contentar a mucho más espectro de la sociedad con personajes jóvenes y mayores. Sin embargo, Fariña rompe por completo con estos moldes de la ficción antigua con un ‘o lo tomas o lo dejas’, sin intentar contentar a nadie a través de tramas más facilonas. 

La evolución de la ficción a través de sus grandes títulos 

A lo largo de la historia de la ficción española ha habido grandes títulos que han ido suponiendo nuevos pasos para terminar convirtiéndose en lo que hoy en día vemos en la pequeña pantalla. Series como Médico de familia, Periodistas, Farmacia de guardia o El comisario marcarían el devenir de los años 90 con la llegada de las cadenas privadas. 

La antes citada Física o Química, Motivos personales, Desaparecida, Los Serrano, Herederos, 7 vidas, La que se avecina, Un paso adelante o Águila Roja serían un punto de inflexión para el nuevo siglo. 

Y ha sido en esta nueva década que ya está terminando cuando España se ha convertido en todo un referente internacional con títulos más arriesgados y con historias más universales como El tiempo entre costuras, Velvet, Vis a Vis, El Príncipe, El ministerio del tiempo o Isabel. 

Y es aquí donde entra Fariña, una serie que siempre será recordada como la historia que marcó un antes y un después en el camino de las series españolas. Una serie de televisión basada en un libro secuestrado, lo que le ha dado un punto de promoción muy importante. Pero una serie de televisión que no habría estado preparada cuando ha estallado la polémica de no ser por la apuesta de Atresmedia por este tipo de historias.