Javier Rey, el Sito Miñanco de la tele: "Era amado por una comunidad muy grande"

Sito Miñanco ocupa este lunes grandes titulares de prensa. La Policía Nacional ha detenido de nuevo al narcotraficante José Ramón Prado Burgullo, más conocido como Sito Miñanco, en una operación antidroga en la que han resultado heridos dos miembros de los GEO.

Sito Miñanco, de 62 años y nacido en Cambados, está en semilibertad desde abril de 2015, cuando obtuvo este régimen penitenciario en la cárcel de Algeciras. El narcotraficante gallego está pendiente de un juicio por blanqueo y la Fiscalía pide para él 16 años de cárcel. 

Pero será dentro de poco cuando Sito Miñanco tendrá su propia historia en televisión. Antena 3 ya ha rodado la serie Fariña, adaptación del libro de Nacho Carretero, en la que contará la historia del narcotráfico gallego y en la que Sito será el protaognista de la trama. 

Protagonizada por Javier Rey y producida por Bambú Producciones (Velvet) la serie se adentra en la Galicia de los años 80 para contar la historia de unos personajes salpicados por el dinero del contrabando de tabaco y del tráfico de drogas.

Das vida a Sito Miñanco, un personaje que existe en la realidad, un personaje polémico y que ha sido condenado y encarcelado por asuntos relacionados con el tráfico de drogas. Cuando abordas a un personaje así, ¿cómo te lo preparas? ¿Cómo lo enfocas?

Por un lado intenté conocer de primera mano a gente que estuvo con él o que lo persiguió y, por otro, lo he intentado construir a través del guion de la historia que vamos a contar. Estas han sido las dos vías de trabajo para que el resultado final sea, de alguna manera, una mezcla de ambas.

Por las fotos de la serie hemos visto a un Javier Rey muy cambiado. ¿Hasta qué punto tu interpretación en ‘Fariña’ te diferencia de otros trabajos en los que ya te hemos visto en los últimos años?

La transformación es grande en comparación a otros personajes que he interpretado. Me gusta diferenciar los personajes, intentando aportar lo que el personaje necesita independientemente de lo que necesite yo. Sito es un personaje que siempre está en movimiento, evoluciona muchísimo desde la primera secuencia hasta la última que grabemos. Yo creo que tiene una evolución tan gigantesca por todo lo que le va pasando que creo que mi físico también se va moldeando con todas las cosas que le pasan a él.

¿Cómo dirías que es la personalidad del Sito que interpretas en ‘Fariña’?

Es una personalidad compleja, ambiciosa, que no se conforma con lo que tiene delante y va a por todas. Su carácter se forja en base a las cosas que le van ocurriendo. Es un personaje complejo y, hasta cierto punto, tiene una inteligencia que la demuestra por las cosas que conseguía… aunque no hay que olvidar que eran ilegales.

¿Se le termina subiendo a la cabeza su meteórico ascenso dentro del mundo del contrabando y del narcotráfico, así como su posición social?

Sí, se le sube. Su éxito es diferente; existe en él un gusto por el reconocimiento de cierto tipo de gente: él era amado por una comunidad muy grande que él sostenía y mantenía. Ese poder que tenía era muy tentador para él.

En el Sito que tú interpretas, ¿qué peso tenían sus dos grandes amigos en su toma de decisiones?

Tienen mucho peso, pero el Sito de Fariña tiene una personalidad sumamente arrolladora con la que consigue llevar a la gente al lugar al que él quiere. Como va
obteniendo resultados con sus decisiones, de una manera natural, todos asumen que él sea quien las tome. Sito se entendía tan bien con sus amigos porque todos entendieron muy bien el rol que les tocaba jugar y no se pisaban entre ellos.

Pese a que tu personaje es un tipo con las ideas muy claras y con una personalidad arrolladora, ¿crees que las mujeres le influyen de especial manera?

Al Sito de la serie, las mujeres le pierden. Pero tiene un gran sentido familiar. Lo que ocurre es que cuando empieza a tener poder, dinero, lujos a su alcance… Todo le parecerá poco, hasta su hogar. Él piensa que tiene derecho a todo, incluidas las mujeres.

En la rueda de prensa del arranque de rodaje de la serie se definió el narcotráfico y los narcos que había en Galicia, el que retrata ‘Fariña’, como unos señores que jugaban al dominó. ¿Cómo son esos narcos que nos encontraremos en la serie?

Te diré que soy muy fan de lo que estamos haciendo. Una de las razones por las que soy fan es porque creo que la definición de Fariña como una serie de narcotráfico se queda corta porque sería simplificarla mucho. Fariña cuenta la realidad de lo que ocurrió en este país en una zona en concreto que acabó salpicando a todo el resto. El narcotráfico es la excusa para contar cómo cierto tipo de personas –de todos los bandos- hacían lo que hacían para conseguir sus fines. Intentamos explicar la complejidad una parte de la ciudadanía podía ser cómplice de lo que estaba ocurriendo al mirar hacia otro lado.

Creo que estamos siendo capaces de contar esto en la serie. De tal forma que el espectador cuando lo vea no solo va a entender cómo funciona el tráfico de drogas o tabaco, sino que va a poder entender esa España de los años 80 en la que no había oportunidades, en la que existía necesidades en la periferia del Estado y en la que había comunidades enteras capaces de abrazar el contrabando. Esto me parece súper interesante.

Hay que tener en cuenta que España no era un país productor de droga ni de tabaco, sino que el negocio era el tráfico y el contrabando; eran transportistas de estas sustancias. En este contexto, las tensiones y los miedos aquí parten de otro lugar muy distinto.

La serie tiene un ADN totalmente gallego. Salvo algunas escenas puntuales, todo el rodaje tiene lugar en tierras gallegas, el elenco es gallego casi en su totalidad, el director principal y los productores son gallegos… ¿Qué importancia tiene esto para una producción como ‘Fariña’? ¿Será motivo para que los gallegos vean con buenos ojos esta serie?

Me parece una idea estupenda y creo que es fundamental que prácticamente la totalidad de los trabajadores de esta ficción (actores, equipo…) seamos de Galicia. Cada lugar tiene sus particularidades y nuestros narcos tienen retranca, tienen un humor muy gallego…

Sobre la segunda pregunta, lo bueno de lo que está ocurriendo con la ficción es que cada año que pasa, el público se vuelve más exigente porque ve muchas series (de aquí y de fuera) y tiene un gran criterio. Fariña es una serie de calidad, hecha con muchísima honestidad y mucha valentía. Yo creo que el público gallego lo va a saber apreciar y va a haber mucho orgullo porque no solo es que contemos una historia gallega, sino el hecho de contarla aquí en Galicia -sin tener un plató- y con unos escenarios naturales tan increíbles y donde ocurrieron esas cosas de verdad.

¿Qué crees que será lo que al espectador le enganche de 'Fariña'?

La serie es muy inteligente; hablamos de personajes humanos que reaccionan en función de las circunstancias que tienen en sus vidas. Podrán ser más avariciosos, más leídos, más violentos… pero contamos una historia de personajes. Creo que eso el espectador lo va a agradecer muchísimo.

También el gran trabajo para meter de verdad al público en los años 80. A nivel de imagen es una auténtica maravilla. ¡Es tan real todo! Nosotros, como actores, hemos vivido secuencias muy animales; eso no se suele dar en televisión. Creo que estamos haciendo una serie en la que cada capítulo es una pequeña película. Creo que eso el público va a aplaudirlo.