De nada ha servido el ridículo de Manel Navarro en Kiev con su Do it for your lover y su mediático gallo. Confiados en el éxito de Operación Triunfo 2017, TVE ha vuelto a las andadas con su oscurantismo e improvisación en torno al Festival de Eurovisión.
Y es que, a tenor de las últimas informaciones que se han conocido sobre cómo será el proceso de selección de nuestro representante, ya podemos decir que la productora de OT tendrá nuevamente que luchar contra el poco interés que demuestra la televisión pública en el certamen.
RTVE comunicó cómo sería su proceso de selección de una forma cutre y sin pasión
Poco o nada sorprende teniendo en cuenta que la directora de entretenimiento de RTVE, Toñi Prieto, una directiva más preocupada por posar en las fotos que de prepararse las ruedas de prensa para contestar con certeza a los periodistas, sigue en su cargo.
Después de meses mareando a la audiencia, RTVE confirmaba a primeros de mes lo que se venía rumoreando desde que la cadena anunciara el pasado abril que produciría una nueva edición de Operación Triunfo: nuestro representante en el Festival de Eurovisión 2018 saldrá del concurso musical.
Lo hizo de una forma mal planificada y sin un atisbo de pasión. De hecho los propios concursantes de esta edición mostraron caras de estupefacción cuando recibieron la noticia de que uno de ellos sería nuestro representante en Eurovisión. No fue hasta el día siguiente cuando Pastora Soler les explicó lo que realmente significa participar en un certamen así, cuando entendieron la gran oportunidad que tienen ante ellos.
La nula implicación de los concursantes
Fue la primera oportunidad perdida de intentar recuperar la confianza en el Festival en nuestro país. Hubiera sido mucho mejor opción que se supiera desde el principio que OT sería el proceso de selección de Eurovisión y preparar a las concursantes para ello. De hecho, al igual que ha ocurrido con Camina, los jóvenes podrían haber compuesto una canción para el certamen, consiguiendo así una implicación plena.
Una cantante se enteró de que no iría a Eurovisión por la tele
Sin embargo, la eterna improvisación de Prieto y compañía hizo que hasta que no vieron que los datos de audiencia de Operación Triunfo acompañaban, no se decantaron por esta opción. Tal fue la chapuza en este sentido que incluso una conocida cantante a la que se le había solicitado preparar una propuesta para Eurovisión, se enteró por la televisión que OT sería la preselección.
Lo último que hemos sabido sobre el proceso de selección tampoco parece optimista de primeras. En primer lugar se ha descartado un concurso con unas bases públicas para saber qué requisitos se necesitan para que un compositor sea seleccionado, como así ocurrió el pasado año con el Eurocasting.
De momento, lo único que se sabe es que “los finalistas defenderán en el escenario temas originales compuestos por prestigiosos autores”. Pero, ¿quiénes son esos prestigiosos autores? ¿Nos vamos a encontrar a los compositores habituales de los últimos años? Preguntados por ello, en TVE reina el silencio.
Asimismo parece que también se ha descartado la selección de un grupo de expertos para escoger las mejores canciones. De las palabras del director de Operación Triunfo, Tinet Rubira, se desprende que está siendo la productora la que está seleccionando los temas. Nadie cuestiona al profesorado del talent show. Pero, ¿quién va a decidir que unas canciones son mejores que otras? ¿Qué criterios se van a seguir para ello? ¿Podremos escuchar las canciones descartadas?
¿Sin jurado profesional?
Por último, en lo que respecta al tema de las composiciones, las canciones que defiendan los concursantes serán “solo en español”, descartando por completo el inglés. Rubira lo ha justificado porque “cualquier temazo en inglés cantado por alguien que no domina el idioma deja de serlo”.
El presidente inconstitucional de RTVE no quiere canciones en inglés
Sin embargo, ante las quejas de la RAE, lo cierto es que el presidente inconstitucional de RTVE, José Antonio Sánchez, no quiere que nuestro representante cante en otra lengua que no sea el español. ¡Menudo sacrilegio llevar una canción en catalán con los tiempos que corren!
Sorprendente es también el hecho de que los concursantes vayan a tener sólo una semana para prepararse el tema, hacerlo suyo y sentirlo. Y eso por no hablar del poco tiempo que también se habrá tenido para preparar puestas en escenas acorde con los temas, al contrario de lo que ocurre en otros países que llevan meses trabajando en ello.
De momento falta por ver si será el público el que decida, con sus votos, qué concursante de los cinco finalistas viajará a Lisboa el próximo mes de mayo, sin la intervención de un jurado profesional. Esto puede derivar en un troleo al proceso como ocurrió con Chikilicuatre o que los fans valoren más a un candidato por su personalidad que por su propuesta para el certamen.
Ojalá Gestmusic pueda sortear las zancadillas de RTVE y finalmente España pueda acudir a Lisboa con un representante a la altura del acontecimiento. Sólo así podrá recuperarse la confianza en un festival que cada año da a nuestra televisión pública su mejor dato de audiencia.