Winter is coming era la frase perfecta para definir lo que medios y analistas llevaban defendiendo desde hace años: la irrupción de las plataformas de pago y el ascenso de la televisión de pago en nuestro país amenazarían fuertemente el negocio tradicional de las televisiones. Ahora, esa amenaza, ese invierno ha llegado.
O al menos así sucede en lo que respecta a las audiencias. Y es que sólo hay que echar un vistazo a los datos conseguidos por los últimos estrenos de televisión para darse cuenta que el principio del fin de la televisión tradicional ya está aquí: ninguno de estos estrenos ha conseguido superar la barrera de los 3 millones de espectadores.
Sólo Jordi Évole con su entrevista a Carles Puigdemont lo ha conseguido (19,4% y 3.438.000 espectadores). Es decir, sólo un programa 'evento' ha conseguido atrapar a la audiencia delante del televisor para ver su emisión en directo.
Sólo 'Salvados' ha conseguido superar la barrera de los tres millones
El pasado jueves no eran pocos los que se sorprendían al ver las audiencias de Tiempos de guerra, la nueva serie de Antena 3 y Bambú Producciones llamada a arrasar en audímetros. Mientras analistas y críticos esperaban que la ficción superara con facilidad esa barrera de los 3 millones, finalmente ‘sólo’ conseguía atrapar a 2,7 millones y un 17,5%.
Y todo ello después de que un día antes el estreno de Gran Hermano Revolution se convirtiera en el peor arranque histórico del programa y la gala menos vista de sus 18 ediciones tras anotar un 16,2% y 1.809.000 espectadores. Y el jueves más de lo mismo: la segunda gala del reality dejaba un dato muy preocupante encima de la mesa tras marcar un débil 15,7% de cuota de pantalla y 1.516.000 espectadores. Y eso que su rival Estoy vivo, la ficción de TVE, mantuvo un 14,9% de cuota de pantalla y una media de 2.223.000 espectadores.
La siguiente gran sorpresa de la semana llegaba el viernes. La quinta edición de La Voz se estrenaba ante un 21% y 2.640.000 espectadores, su peor arranque histórico y su segunda gala menos vista de la historia tras los directos de la semifinal de la cuarta edición (20,2% y 2.445.000 espectadores).
Falta por ver ahora qué ocurrirá el próximo viernes cuando Antena 3 estrene la sexta edición de Tu cara me suena contra La Voz. Pero todo hace indicar que esta guerra puede desgastar a ambos formatos y hacer que ninguno de los dos alcance la barrera de los tres millones.
Se abre por tanto una nueva etapa en la que medios y analistas deberán adaptarse a estos nuevos datos para valorar si un programa o una serie son un éxito o un fracaso.
La fragmentación de las audiencias
Pero, ¿a qué se debe este descenso? Además del bajo consumo televisivo que se produce en el mes de septiembre, la principal razón es la fragmentación de la audiencia, con récords en la televisión de pago.
Las televisiones generalistas han perdido 1,5 puntos en un año
Y así, mientras en septiembre de 2016, las televisiones generalistas suponían un 51,9% de a la audiencia, en septiembre de 2017 han alcanzado un 50,4% (-1,5%). Mientras, las temáticas de pago han mejorado en un 1,6% (un 0,7% gracias a Bein), pasando en un año de un 7,4% a un 9%.
También han mejorado sus datos las TDT en abierto en dos décimas pasando de un 30,4% en septiembre de 2016 a un 30,6% en septiembre de 2017 y las televisiones autonómicas, que han mejorado en un un 0,5% pasando en un año de un 7,2% a un 7,7%.