'Sé quién eres': su creador responde a las grandes preguntas de su final
La ficción se despide este lunes de la audiencia con un impactante final.
2 mayo, 2017 11:50Sé quién eres se ha despedido este lunes de la audiencia con un impactante final que ha dejado a la audiencia con multitud de interrogantes. ¿Cómo es posible que hayan ganado los malos? ¿Duda Alicia Castro de su marido? ¿Qué pasó con el hermano gemelo de Pol? ¿Por qué Marta Hess (Eva Santolaria) siempre caminaba en sus escenas? ¿Por qué han perdido peso los personajes de Eva Durán y David Vila?
Para resolver estos y otros interrogantes, en BLUPER hemos conversado con el creador de la serie, Pau Freixas, quién cree que la ficción no podía haber acabado de otra forma posible.
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¿Por qué ganan los ‘malos’?
La serie siempre ha ido de la familia: la familia es lo más importante, la familia explica quién eres… Es una exaltación de la familia, pero con una descripción llena de matices. Entiendo que genere incomodidad porque ganan los malos. Pero era impensable otra cosa. Les ha costado Dios y ayuda llegar hasta aquí y tenían que acabar juntos. Consiguen poner debajo todos los muertos, pero siguen adelante.
¿Duda Alicia de Elías cuando se entera que Eva ha muerto?
Ella decide que sea por lo que sea, prefiere no darle palabras. Algunas personas perdonan infidelidades sabiéndolo y se lo callan. Esto, aplicado a un crimen, es eso. Ella no cree que le haya apuñalado Elías porque ha escuchado a Santi Mur decir que ha sido él. No sabe si ha matado a Eva. Y, en modo simbólico, ¿quién no quiere que tu pareja mate a su amante? Hay algo romántico cuando Elías mata a Eva.
¿Qué ha pasado con el hermano gemelo de Pol?
Si hubiera durado más la serie, hubiera hecho un juego para explicarlo. Pero no me molesta dejarlo aparcado porque los personajes lo han hecho.
¿Por qué han perdido peso los personajes Eva Durán y David Vila?
Me hubiera gustado que se construyera química y tensión sexual entre David, Eva y Elías, donde Elías representa lo emocional y David lo práctico. Si hubiera tenido cuerpo, hubiera encontrado la forma para hablar de esa dualidad. Pero este triángulo no me generaba nada. Y encontré que el motor poderoso era más Alicia y Elías, con Eva como contrapunto. Era más importante hablar más de la familia, de los niños…
¿Cuántos kilómetros ha caminado el personaje de Eva Santolaria?
Pero no sólo ella. Es algo que no se ha apreciado. En cada escena se podían recorrer 300 metros. Se construía toda una coreografía compleja. En el caso de Marta, ésta vive de la trama porque no tiene vínculos emocionales. Es un personaje unidimensional. Podríamos hacer el capítulo 17 con Marta yendo a la policía denunciándoles. Eso hace que el personaje sólo viva de trama y es ahí donde había que correr. Venía del dramón y le hacía caminar. Llevaba trama, no emocionalidad. Y ojo que no es fácil hablar y caminar.
¿Qué tramas se hubieran desarrollado más de tener diez capítulos la segunda temporada?
Además de lo del hermano de Pol hubiera cerrado cosas como, por ejemplo, la transformación de Ana. Me hubiera gustado mucho hacer un síndrome de Estocolmo más fuerte, más lento. Pero no tenía tiempo y no sabía si la televisión me lo permitía. Mi duda era si hacer la serie psicológica a partir del diez. Su relación psicológica la hubiera hecho más sutil.
¿Se planteó cerrar la serie en la primera temporada?
El momento en el que me lo planteé fue porque no sabía si iba a aguantar diez capítulos más. Llegué cansado. Pero no quería renunciar a un final como este. No veía hacer un flashforward. Y entonces dije que había que cerrar bien la serie. Era una traición a los personajes dejarles así.
¿Le ha beneficiado a la serie tener capítulos de 70 minutos?
Empecé a escribir sin saber a qué cadena iría. Escribí el uno y me duró setenta. Yo estoy de acuerdo que es muy largo porque cansas al espectador. Pero esto lo paga una televisión. Pero me encontré que el dos y el tres duran más de 70. Y el último ha durado 105 minutos. El último capítulo duele cada secuencia. Te vas despidiendo poco a poco.