Sor Lucía Caram llega a la prensa internacional por decir que María no era virgen

Sor Lucía Caram se sentó en Chester in Love para hablar de Dios y ha acabado llegando a los oídos de medio planeta. La monja más televisiva aseguró en el programa presentado por Risto Mejide en Cuatro que "María y José estaban enamorados y eran como una pareja norma. Y tendrían sexo como algo normal". Unas declaraciones que no han pasado desapercibidas para la prensa internacional. 

Las declaraciones de la monja han tenido bastante repercusión en los medios españoles, pero pocos podían imaginar que sus palabras terminasen plasmadas en los periódicos y diarios más conocidos a nivel internacional. Han sido diarios como The Guardian, New York Post o incluso la cadena de televisión FOX News los que se han hecho eco de las palabras de la monja en el programa de Cuatro. 

Sor Lucía, que cuenta con más de 180.000 seguidores en Twitter, se ha convertido en estos últimos años en una de las voces más escuchadas de la Inglesia católica por su forma desenfadada de enfrentarse a ciertos conflictos sociales. "El sexo es una forma de expresarse, de vivir, de expresar los sentimientos y el amor, y es una parte constitutiva de todas las personas, incluida yo. Para la Iglesia era un tema que se consideraba sucio y oculto, pero yo creo que es una bendición”, dijo la monja en el programa.

Las declaraciones de Sor Lucía sobre la relación que mantenían María y José en el pasado hizo que la propia monja tuviese que mandar un comunicado en el que pedía perdón a los ofendidos y explicaba sus palabras. "Al preguntarme por la virgen María manifesté, como lo creo, que María seguramente estaba enamorada de José, y creo que ella era una mujer plena, como lo demuestra su presencia discreta pero contundente en los Evangelios", ha declarado Lucía Caram. "Quise manifestar que no me escandalizaría si hubiera tenido una relación de pareja con José su esposo".

La religiosa reconoce que "esto último escandalizó a muchos, tal vez porque no hubo espacios para matizaciones, pero creo que quedó clara mi fidelidad y amor a la Iglesia, al Evangelio y al proyecto de Jesús, así como la certeza de que el sexo no es sucio ni algo condenable y que el matrimonio y el sexo son una bendición".