El efecto Streisand de Mediaset y su 'Proyecto Bullying'

Fue en 2003 cuando Barbra Streisand, en un intento de censurar las imágenes que un fotógrafo había hecho de su casa, consiguió el efecto contrario haciendo que una información casi intrascendente alcanzara una gran fama mediática. Algo parecido le ha pasado a Mediaset España con su nuevo programa de denuncia social. 

Proyecto Bullying es uno de los proyectos más sensibles y complicados de Mediaset de los últimos años. Emitido a finales de este mes de junio en Cuatro, el programa pretende sensibilizar a la sociedad de un problema que sufre una gran parte de los niños en los colegios cuando se enfrentan al resto de sus compañeros. 

Lo que en un principio podría haber sido un formato de escaso reconocimiento ha terminado por convertirse en una producción de obligado visionado. Este lunes, Mediaset España presentaba a los medios de comunicación uno de los casos. En él, una joven Patricia de 11 años mostraba el acoso que sufre día a día en el colegio. A través de una cámara instalada en su mochila, los espectadores serán testigos de los insultos que recibe la niña.

El programa no ha sido recibido con los brazos abiertos por parte de la prensa. El formato peca de jugar con el entretenimiento televisivo a la hora de poner sobre la mesa un caso tan grave como el bullyng que afecta a tantos jóvenes y que, en ocasiones ha terminado con final dramático. Lo que podría haberse traducido en una crítica contra Mediaset ha terminado dándose la vuelta.

Según narraban los directivos de Mediaset España apenas unos minutos antes de arrancar la rueda de prensa tras el visionado, la productora Verve, encargada de realizar este formato, ha recibido un requerimiento por parte de la Fiscalía de Madrid en la que se les insta a no emitir las dos entregas producidas en la capital para proteger a los menores que se ven representados en dichos casos. 

Mediaset España ha silenciado en ese mismo instante cualquier tipo de crítica negativa en torno al programa y la Fiscalía ha producido el efecto contrario que pretendía. Un programa que podría haber pasado por la televisión sin hacer mucho ruido ahora ha sido vendido en cada medio de comunicación como ‘el documental que la justicia no quiere que veas’. 

¿Y qué le pasa al espectador cuando alguien le dice que no debe ver algo? Que lo ve. Y con más ganas. Proyecto Bullying se convierte así en portada de cualquier medio de comunicación y al espectador le entra el gusanillo de ver un programa que, de ser por la crítica de la prensa, no habría tenido tan buena repercusión previa como la que ha obtenido en las últimas horas. 

“No hemos hecho este programa a espaldas de nadie. No lo hemos hecho para dañar a nadie o para ir en  contra de nadie. No vamos en contra de los padres, de los institutos o de las autoridades”, señalaba Manuel Villanueva, director de Contenidos de Mediaset, al explicar el problema con el que se han encontrado sobre sus manos. Y así es como la cadena se convirtió en la víctima y la Justicia en el verdugo.