'Hazte un selfi', el programa que necesitaba la sobremesa de Cuatro
Desde que Cuatro puso punto y final a la adaptación española de Ciega a citas en 2014, los telespectadores no han podido ser testigos de otro formato de producción propia en la sobremesa del canal.
Uri Sábat se enfrenta a la difícil tarea de dar un giro de timón a las tardes de Cuatro que, a partir de este lunes, apostará por resucitar el olvidado género del talk show en una tarde que, hasta ahora, se encontraba atestada de manidos seriales internacionales.
Con Hazte un selfi, Cuatro ha conseguido su principal propósito: crear marca y ofrecer al target más joven una alternativa fresca con la que puedan identificarse en una tarde televisiva copada por las telenovelas y los culebrones varios de Sálvame.
Esto ocurre, gracias en parte, al impecable montaje que acompaña a los vídeos de presentación de cada invitado del programa, cuyo tono tróspido recuerda a otros espacios de la casa, y que convierte en cada testimonio en algo único y original.
Como formato, Hazte un selfi es un acierto que redescubre un género poco explotado en España y presenta a la audiencia a un convincente Uri Sábat convertido en una especie de Patricia Gaztañaga del siglo XXI.
Pese a ello, no todo es perfecto en esta autofoto. Hazte un selfi también peca de monotemático y de exceder de historias dirigidas a un publico objetivo más interesado y atrapado por la era YouTube que por la televisión. Algo solucionable, ya que el programa podría cambiar la temática del mismo en cada una de sus entregas para abrirse a un público más extenso e intentar conquistar otros horizontes.