¿Por qué 'Vis a Vis' no debe tener una tercera temporada?
Vis a Vis se encontraba ante una gran encrucijada. ¿Hacer o no hacer una tercera temporada? ¿Tener en cuenta la trama o tener en cuenta a los espectadores? Finalmente, Antena 3 ha decidido que la serie no tenga un largo recorrido y que la próxima semana sea el último episodio de la ficción. Para siempre.
Muchos llorarán. Otros querrán montar una huelga frente a las instalaciones de Atresmedia. Pero, a la larga, es lo mejor para todos. No se puede decir que Vis a Vis estuviese muerta antes de empezar esta segunda temporada. Pero merecía morir. Por que merecía morir bien y sin arrastrase por la parrilla de una cadena de televisión vendiendo limosna.
Hay que admitirlo: Vis a vis es una de las mejores producciones que ha tenido la televisión española en estos últimos años y no merece decir adiós por la puerta de atrás. Las audiencias ya habían hablado. Y las audiencias no son lo mismo que las redes sociales. Y habían sentenciado que esta serie no podía contarnos qué pasó durante años.
Todas las series van perdiendo espectadores con el paso de las temporadas. Si la anterior tuvo una exitosa (pero nunca apabullante) audiencia media de 3 millones de espectadores, en esta marcan los 2,5 millones de fans que siguen las historias de Macarena y compañía. De continuar, la serie hubiese bajado a los 2 millones en poco tiempo.
Con 2 millones de espectadores, Antena 3 hubiese terminado por no poder mantener la serie en un horario de máxima audiencia mucho tiempo. La serie terminaría relegada a horarios insuperables para los madrugadores, maltratada y tiroteada. Por eso Vis a vis ha decidido pegarse un tiro y morir cuando todavía hay quien la puede llorar y recordar.
Cuando pasen unos años, Vis a vis será recordada como una gran ficción que marcó un antes y un después en la forma de hacer ficción. Y, por poco que parezca esa hazaña, que funcionase fue una gran noticia para la industria de la ficción española al completo. Era el claro ejemplo de que las cadenas podían arriesgar con producciones complicadas para el gran público y tener éxito. Pero no un éxito que se estira como un chicle, eso hay que tenerlo claro desde el principio.