El ministerio del tiempo dijo adiós este lunes sin decir adiós. La serie de TVE se fue a negro sin una escena que dejase tramas en alto, preguntas sin contestar o situaciones comprometidas para los protagonistas. El ministerio del tiempo se despidió de los espectadores sin conocer qué será de la serie y prefirió no llorar su marcha.
TVE tiene que tomar una decisión: renovar la serie por una tercera temporada o cerrar el chiringuito. El simple hecho de que exista la duda ya duele. El simple hecho de que haya gente en las altas esferas que se quiera quitar la serie del medio ya es una razón suficiente para que El ministerio del tiempo termine en otra plataforma y diese un portazo a TVE. Pensar antes con el corazón que con la cabeza.
Pensando fríamente, TVE es la casa de El ministerio del tiempo. Es una serie creada por y para la televisión pública. Por mucho que su entramado sea global y algo adaptable a cualquier tipo de televisión, la serie creada por los hermanos Olivares responde perfectamente a lo que debe tener una ficción de la televisión pública.
El ministerio del tiempo enreda la aventura clásica con la Historia de España. Lo que está haciendo esta serie por el conocimiento de los adolescentes no tiene nombre. Sólo hay que ver cómo aumentan las búsquedas sobre acontecimientos históricos durante la emisión de los capítulos. El Érase una vez el hombre del siglo XXI.
Ha conseguido que TVE reconquiste a un sector de la población al que tenía abandonado en su programación
El ministerio del tiempo ha rejuvenecido el perfil de TVE. Para lo jóvenes, la televisión pública era sinónimo de rancio, de anti modernidad y de antiguo. Esta serie ha conseguido que TVE reconquiste a un sector de la población al que tenía abandonado en su programación. Si nos atenemos a lo que debe significar la televisión pública, TVE debe cuidar de todos los sectores de la población y no sólo debe triunfar entre los mayores de 65 años como suele ocurrir con sus series.
Cuéntame es una gran serie de televisión. Nadie lo niega. Pero es una serie que tiene su mayor fuerte entre los espectadores de 45 a 65 años. El ministerio del tiempo, sin embargo, expande sus alas entre los espectadores de 25 a 44 años, algo que no suele ocurrir en la televisión pública y que hay que tener en cuenta.
El ministerio del tiempo es imagen. La crítica se arrodilla ante cada capítulo y la ficción goza de una buena prensa excepcional. La ficción está respondiendo muy bien de forma internacional. TVE debe cuidar mucho los productos que gozan de una buena prensa. No son muchos. En medio de un aluvión de críticas, este ministerio es el único que no es convulso.
Pero El ministerio del tiempo debe seguir siendo lo que es. TVE debe tener en cuenta que es una serie que no puede soportar recortes de presupuesto y que sus creativos deben volar libres. Lo sabían cuando dieron luz verde por primera vez a este proyecto. Y así debe seguir. O esta cartera ministerial deberá cambiar de manos, hacer como (casi) todos y usar las puertas giratorias. Que no las del tiempo.