¿Por qué mantener el nombre de 'Un tiempo nuevo'?
Este sábado arranca la nueva etapa de Un tiempo nuevo en Cuatro. Lo hace en una nueva cadena, con una nueva presentadora, con un nuevo equipo y una nueva productora. Nunca antes había tenido tanto sentido un título. Sin embargo, la cadena corre un serio riesgo utilizando el mismo nombre que un programa que fracasó hace tan solo unas semanas.
Un tiempo nuevo se estrenó en septiembre del pasado año como la gran apuesta de actualidad y política para la noche de los sábados. El programa, sin embargo, no logró encontrar nunca su hueco y sólo tuvo varios picos de audiencia con joyas como el pequeño Nicolás o Teresa Romero, la española infectada de ébola. Se despidió en la última semana de junio con un 7,3% de cuota.
Ahora se estrenan con Cuarzo a sus espaldas como la productora de levantar esta marca con un pasado cuestionado y cuestionable. “Estamos construyendo un tiempo nuevo…”, relatan en la promo del programa. Y es que Un tiempo nuevo jamás fue construido, de ahí la mayoría de sus problemas.
Fue un programa creado a matacaballo, sin una estructura bien afinada que fue variando sus contenidos según avanzaban las semanas. La muerte del programa fue una sentencia que ya estaba firmada desde su nacimiento. Estos nuevos tiempos me enseñaron que las prisas no son buenas cuando de un programa de televisión se trata.
Es Paolo Vasile, y poco más allá de Paolo Vasile, al que se le ha metido entre ceja y ceja que Un tiempo nuevo siga llevando el mismo nombre en su nueva etapa de Cuatro. ¿Acierto o error? El programa llevará una mochila cargada de errores que tendrá que ir soltando en las próximas semanas para que el público vuelva a confiar. De conseguirlo, podremos olvidarnos del fatídico camino que emprendió Telecinco y sólo recordaremos el buen resultado.
Para chismosos, por los pasillos han sonado otros nombres. Y es que hubo quien quiso que esta nueva etapa de Un tiempo nuevo se llamase Cuatro x Cuatro. Un nombre que le hubiese servido al programa para comenzar desde cero una nueva carrera. Pero, ¿quién dijo que en Mediaset pretenden empezar desde cero? El regreso de un nombre crea una expectación que un estreno no consigue: repercusión en prensa y muchos titulares.
De momento, las primeras decisiones no han podido ser más acertadas. La directora, Pilar Cerisuelo, llega directamente desde El programa de Ana Rosa. Los subdirectores Juan Serrano, que aterriza de nuevo en Cuatro tras su paso por Equipo de investigación, y Estibaliz Álvaro, de El programa de Ana Rosa. Pero, sin duda, la elección más oportuna ha sido la de poner a Silvia Intxaurrondo al frente del espacio. Un rostro muy poco machacado por las cámaras, fresco para el programa y un aire para los espectadores. Periodismo, que a veces es lo que le falta a este tipo de formatos. Una decisión muy parecida a la que se tomó con Iñaki López en su momento y que ha demostrado ser tan acertada.