Lo que de verdad se esconde tras la monumental bronca en 'Un tiempo nuevo'

"Contéstame a una pregunta: ¿Cuántos programas seguidos lleváis intentado vincular a Podemos con Venezuela?", criticaba el pasado sábado Ramón Espinar, de Podemos, en Un tiempo nuevo. "Háblalo con la dirección del programa. No lo utilices cuando estás en directo. Eso es demagogia barata", le contestó la presentadora Sandra Barneda.

"Vuelvo a decir. Si no estáis de acuerdo, lo habláis con la dirección. Es muy maleducado con el espectador que lleves tres programas diciendo que no estás de acuerdo. Vete y punto. Y ya está. Pero no vengas a colar tu mensaje", repitió después Barneda.

Barneda dijo a Espinar en dos ocasiones que lo hablara con la dirección

La presentadora terminaría muy cabreada al terminar el programa, gritando y haciendo aspavientos para después escribir en Twitter: “Cuánta gente despierta a estas horas y cuánta rabia acumulada de algunos… Gracias a todos”.

Horas después, Barneda y el programa se convertían en noticia. Sin embargo, tras la monumental bronca se escondía otro problema que va más allá del propio debate o la actitud de los tertulianos.

Hasta en dos ocasiones, la catalana dijo que aquello era un cuestión para hablarlo “con la dirección”. Unas palabras que en realidad esconden las profundas discrepancias que tiene Barneda con la directora del programa, Sandra Fernández.

Unas disputas que, según ha podido constatar este portal, vienen de lejos. Sin embargo, las últimas decisiones de la dirección, como la reciente deriva anti Podemos que ha tomado el espacio, no han hecho sino aumentar la tensión.

Un programa estratégico

En cualquier otra situación, Un tiempo nuevo ya habría sido cancelado por Telecinco. Abre los ojos… y mira, por ejemplo, fue retirado de la parrilla tras promediar un 12,5%. Sin embargo, Un tiempo nuevo es estratégico para Mediaset España.

Desde hace ya algunos meses, el grupo liderado por Paolo Vasile ha tenido un acercamiento al Gobierno del PP. Y en este sentido, el programa de Mandarina sirve de foro para que el Gobierno comunique sus ideas y, durante las últimas semanas, servir de azote al partido de Pablo Iglesias.