Carolina Iglesias e Iñaki Gabilondo, en un fotomontaje realizado por BLUPER

Carolina Iglesias e Iñaki Gabilondo, en un fotomontaje realizado por BLUPER Mediaset España y Movistar Plus+

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El 'tierra trágame' de Carolina Iglesias con Iñaki Gabilondo: "No me conoce y no querrá hacerlo después de esto"

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Este miércoles, 4 de diciembre, Martínez y Hermanos recibió a Quim Gutiérrez, Coque Malla y Carolina Iglesias y Victoria Martín, presentadoras del pódcast Estirando el chicle. Dani Martínez les sometió a una serie de preguntas comprometidas sobre las que los invitados debieron mojarse. 

"¿Has tenido algún encuentro inusual con alguien a quien admirabas?", era la cuestión que se planteaba en el programa de Cuatro, cuando Carolina decidió hacer pública una divertida anécdota que, de algún modo, la unirá para siempre a Iñaki Gabilondo. Hay que remontarse a los inicios de la carrera de la cómica, en Los40. 

"A ver, mi primer curro fue en Los40, que es el mismo edificio que el de la Cadena SER. Es un edificio con muchas plantas y en el ascensor te puedes encontrar a cualquier persona. Yo trabajaba de guionista allí, iba con mi mochila, con mi plumas", comenzó diciendo Iglesias.

"Como ahora", bromeó su compañera de Estirando el chicle. "En ese momento, estaba de moda el juego de móvil Pokémon Go. Ibas por la ciudad, veías que ahí había un Pokémon y lo capturabas. Yo, obsesionada, por supuesto. Todo el día cazando Pokémons. Caminé un montón, claro", prosiguió la gallega. 

Esa mañana parecía que subiría sola en el ascensor, pero nada más lejos de la realidad. "De locos, porque además veo que hay un Pokémon en el ascensor. Pues cuando se van a cerrar las puertas, veo que aparece Iñaki Gabilondo y se le posa el Pokémon en el hombro", desveló la que fue conductora de formatos como LOL: Si te ríes, pierdes o Días de tele

De hecho, se trataba de un Snorlax, un espécimen ficticio "bien grande" de la exitosa serie japonesa. "Iba a decir: 'Iñaki no me conocía entonces'. Vale, tampoco me conoce ahora. Y no le gustará conocerme después de esto", reconoció la entrevistada, que incidió en lo surrealista de la situación: "Tenía en mi pantalla a Iñaki Gabilondo con un Pokémon posado en el hombro. Se cerró el ascensor. Ocho plantas. ¿Qué hago? Es que era un Pokémon que no te encontrabas fácil". 

La misión de Carolina era cazar ese Pokemón sí o sí. El problema estaba en que, para conseguirlo, debía hacer un gesto muy poco disimulado con su teléfono. "Yo estaba ahí agobiada y digo: '¿Qué hago?'", recordó la de Oleiros, que remarcó que estaba "tiesa" y que el veterano periodista saludó "educadamente, con un 'buenos días". 

Finalmente, Carolina Iglesias capturó al Snorlax. "Pensaría que era una friki que le estaba sacando una foto. En plan: 'Mira, mamá, con quién estoy'. Y la verdad es que, durante todo este tiempo, he preferido pensar esto", zanjó la humorista, desatando las risas de los allí presentes.