En la emisión del pasado sábado de Fiesta, Kiko Jiménez se defendió de las duras acusaciones que su suegra había dirigido contra él en su reciente entrevista. A pesar de que él ya dejó clara su postura, en la que expresaba que había llegado a temer por su vida, hay una parte que no vimos en nuestras pantallas.
En la edición de hoy del programa dirigido por Frank Blanco y Verónica Dulanto, han desvelado que una parte inédita de la defensa del jienense vería la luz durante la emisión.
En estas imágenes nuevas, Kiko desarrolla con más profundidad su versión de los hechos. Indica que fue la propia Sofía quien le tuvo que enseñar a "educar" a Maite y así conocer cómo había que tratarla para que no tuvieran problemas mayores. Asume que él era consciente que la intensa unión entre ambas no les iba a permitir vivir su relación con una libertad total: "Iban en 'pack'".
También ha nombrado cómo fue el momento en el que la ganadora de Gran Hermano 16 decidió cortar de forma definitiva con este tipo de comportamientos. Explica que vio a su pareja en un estado de ansiedad muy grande, provocado por su madre y por la dura forma en la que la exconductora de autobuses trataba cualquier problema.
Deja claro que el agotamiento de la de Pamplona fue progresivo, hasta que llegó un día en el que que no pudo más: "Se vio superada y tomó la decisión". Ese fue el momento en el que Maite dejó de tener acceso a la casa de su hija.
El jienense dedicó unos minutos a su cuñado, Cristian Suescun. Como ya se ha explicado varias veces a lo largo de esta trama, el hermano de Sofía se habría sentido enormemente apartado por su madre. A él, esto le provoca una profunda pena, ya que él considera que es "una buenísima persona" y que "no se lo merece".
Alejandro Albalá ha indicado que madre e hija tienen la misma representante, algo que le parece sospechoso. Estas hipótesis no han sentado bien ente los colaboradores, y algunos de ellos han querido dejar claro que no es lo mismo sacar rentabilidad de un drama familiar que inventarse uno por el dinero.
Expresarse sin palabras
Precisamente por dudas como la que ha planteado la expareja de Sofía, Fiesta ha contado con la colaboración de una psicóloga, Paloma Ramón. Han analizado el lenguaje no verbal de Kiko y de Maite, llegando a una conclusión sobre lo que pasaba por la cabeza de ambos. En el caso de Galdeano, ha señalado que la forma de mirar hacia abajo y de tocarse el pelo podría indicar que realmente sí tiene algún pensamiento negativo sobre lo que ha hecho.
En cuanto a su yerno, su manera de alzar las cejas podría indicar que él está completamente convencido de lo que está diciendo y que sigue en estado de "shock" por el rumbo que ha tomado todo. La cara de "asco" que pondría cuando el colaborador lee el mensaje de Sofía defendiendo a su pareja se debería a que estaba pensando en lo que había hecho Maite.