Carlos Latre en 'Babylon Show'.

Carlos Latre en 'Babylon Show'.

Bluper CRÓNICA

La faceta de Carlos Latre como entrevistador, lo mejor del estreno de un 'Babylon Show' que tiene margen de mejora

El programa empieza sin sobresaltos su andadura en Telecinco con Luis de la Fuente de invitado, pero desaprovecha a Marta Torné y Xavier Sardà.

26 agosto, 2024 23:38

Babylon Show se estrenó este lunes en el access prime time de Telecinco. Carlos Latre ha sido el primero en salir al ruedo. El presentador comenzaba con una previa en la que el primer invitado, Luis de la Fuente, animaba a salir del vestuario al equipo del programa que lidera el imitador. Tras ello, el exjurado de Tu cara me suena aprovechaba para saludar al público y comenzar con sus imitaciones junto a la 'asisitant' Mari Carmen, encarnada por el actor Raúl Maro.

Babylon Show no es sólo un programa, es un ambiente donde todo es posible. Donde tenemos la vocación de haceros pasar un buen rato y de que olvidéis vuestros problemas por un momento, que nos lo pasemos muy bien”, decía al inicio del programa. “A disfrutar, porque vais a ver todo”, señalaba.

Tras saludar al seleccionador nacional, Latre empezó a preguntarle sobre la hazaña conseguida en Alemania mostrando así al público una faceta más: la de entrevistador. Aunque ha sido conductor de otros formatos como Letris o Uno de los nuestros, los espectadores nunca le habían visto preguntar al invitado de turno, como hace Pablo Motos en El Hormiguero.

Latre ha tenido la habilidad de hacer sentir cómodo de De la Fuente. De hecho, ha sabido hacer hincapié en los puntos positivos, que no eran pocos, sobre los logros de la Selección en la Eurocopa y su camino hacia la victoria. En ese momento, el castellonense ha dejado paso a Marta Torné. Su presencia era muy simbólica, puesto que no estaba presente en un formato de Mediaset desde Cámbiame.

Torné ha demostrado ser un animal televisivo y que se la echaba en falta en un formato de este estilo. Hubo flashes en los que recordaba a su faceta de colaboradora de Vitamina N. De hecho, llegó a servir de gran ayuda en la primera parte de la entrevista al seleccionador. No obstante, la cosa cambió cuando Latre presentó en la mesa a Matías Prats Jr.

Luis de la Fuente, Carlos Latre y Marta Torné en 'Babylon Show'.

Luis de la Fuente, Carlos Latre y Marta Torné en 'Babylon Show'.

La presencia del periodista deportivo fue anunciada por Latre como una colaboración puntual, que se producirá en el sentido que cada invitado contará con un experto en su materia. Dado que se trataba de Luis de la Fuente, era lógico que se contase con uno de los profesionales de El desmarque. No obstante, aunque el periodista supo entrar en la dinámica y logró crear conexión con el seleccionador, dejó a Torné en un segundo plano.

Aquí se ven los puntos que Babylon Show puede mejorar y que tiene margen para ello. Sus colaboradores prometen, no sólo Torné, sino también Xavier Sardà. Este último estuvo apenas presente en la última parte del programa. A pesar de que el estreno ha sido mucho menos caótico que Cuentos Chinos, sí que es cierto que el programa evidenció falta de rodaje, como cuando entró la banda de Haro, que no sabían muy bien cuándo y por dónde irse.

Xavier Sardà, Carlos Latre y Marta Torné en 'Babylon Show'.

Xavier Sardà, Carlos Latre y Marta Torné en 'Babylon Show'.

Estreno prometedor

Como anécdota quedará los segundos en los que Babylon Show se fue a negro, por un fallo en la señal. Otro de los aspectos a mejorar es el ritmo, que podría ser mucho más enérgico. Y, quizás, también se echaba en falta una sección mucho más canalla, al estilo del Crónicas Marcianas, del mismo modo que a muchos les sobró varias imitaciones o la pieza del histriónico reportero Walter.

En resumen, Babylon Show se ha estrenado sin sobresaltos, dejando claro que quiere ser la punta de lanza de esta nueva Telecinco. A Latre se le ve cómodo, natural en su papel de entrevistador. Con unos grafismos espectaculares que producen esa buena sensación de estar ante un show nocturno, el formato sólo debe encontrar su tono a la hora de equilibrar humor, momentos improvisados y sorpresas con los invitados.