Tiene 69 años, vive en Granada, y es empresario jubilado del sector de la hostelería. José llegaba este martes al restaurante de First Dates de Cuatro para encontrar el amor. Estuvo casado, pero no fue porque lo decidiese, precisamente. Era joven, y “te acuestas, embarazo y en mi época había que casarse”. Luego estuvo con otra mujer, muchos años, que fue Miss Granada, y que “era espectacular”.
Este soltero consideraba haber tenido un gran porte, tanto como para que las mujeres le tirasen los tejos de formas de lo más variadas. “Te llamaba a la una de la mañana una vecina y te diga ‘José, súbeme una botella de vino’, y decirle que no se la iba a subir”, relataba. Cree que es fiel, porque en más de 20 años “he puesto los cuernos dos o tres veces nada más”.
El programa emparejó a José con Conchi, de 64 años, una mujer a la que le gustan los hombres guapos. Ella no se considera guapa, pero en su pueblo se define como “la musa de los bomberos”, y admite que los uniformes le resultan interesantes.
A diferencia de José, Conchi siempre ha sido soltera; de hecho, esta sevillana ha narrado cómo de pequeña jugaba a las casitas y ella ya entonces ya era soltera. Trabaja de funcionaria, según relató, y no se considera de ningún partido político. Es una mujer de carácter fuerte, y aunque se considera cristiana “a su forma”, ejerce de catequista.
El amor no estaba en el aire precisamente para ninguno de los dos solteros. A él le gustan “más delgaditas y si se puede, un poquito más jóvenes”. Y no encajaron al hablar de relaciones íntimas, pues él hizo referencia a un “polvo mal echado”, y ella le dijo que ninguno es mal echado.
José preguntó de forma directa a Conchi si había tenido novio o pareja, y ella respondió que sí, pero que convivir no había convivido nunca. “¿No me dirás que eres virgen, no?”, lanzaba a continuación el jubilado. “No, porque tampoco he estado debajo de un árbol”, le cortaba su acompañante.
"Eso me ha rematado"
Esa pregunta no gustó lo más mínimo a la andaluza. “Lo que menos me ha gustado de todo es que me pregunte si soy virgen. Eso me ha rematado. Lo digo sinceramente: me ha rematado. Si había ganado algún punto, lo ha perdido”, sentenciaba.
Así, su decisión sobre una segunda cita parecía clara. Cuando el programa le preguntó si volvería a ver a José, dijo que tuvo una charla amable, que es un hombre agradable, pero “una segunda cita, como pareja, no, no me ha hecho feeling”. José coincidía: él tampoco sintió esa química, y cada uno se fue por su lado.