María fue, este lunes, la mejor de la primera prueba de MasterChef, que celebraba su final. Al ser la vencedora de la prueba “sigue al chef” consiguió el pase para el duelo final, y se batiría contra Samya, Gonzalo o Ángela, que se tenían que jugar ese honor en la prueba de exteriores.
En la última y determinante prueba de exteriores, Jordi Cruz invitó a su casa, donde cocina sus sueños: el restaurante ABaC (Barcelona). Sus fogones son testigos directos de sus ambiciones gastronómicas, su pasión por la innovación y su compromiso con la excelencia, y se convertía en el espacio perfecto para transmitir una última enseñanza a los alumnos más aventajados de la edición.
Cada finalista se encargará de dos platos del menú complicado, emocionante y apetitoso diseñado por el chef. Angela, que tras María fue la mejor valorada en la primera prueba, eligió cocinar macheroni al calamario y un postre en honor a El principito. Samya optó por cocinar un tomate de colgar pasificado con pan de hierbas y pecorino romano y fideos de brioche a modo de ramen thai con carabineros. Gonzalo, por su parte, tuvo que conformarse con los dos platos que quedaban, y que se titulaban bosque quemado y merluza al pilpil de sus proteínas con romana vegetal.
Doce de los mejores sumillers, que trabajan para los restaurantes más reconocidos de Cataluña, serían los encargados de las creaciones, y la dificultad se elevaba porque algunos de los platos se terminaban en mesa.
Como es habitual en esta prueba, los aspirantes comenzaban a cocinar en tramos de 15 minutos, disfrutando todos del mismo tiempo. “Estoy muy contento, gordita, de que terminemos el programa sin estar peleados”, deslizaba Gonzalo una vez ya en las cocinas.
Sin estar peleados
Hay que destacar que Samya ha sido una de las concursantes más polémicas de la temporada, y ha protagonizado desencuentros con más de uno y de dos compañeros. “Sí, yo también estoy súpercontenta”, aseguraba la marroquí, que vive afincada en Cantabria.
“¿Te has perdonado con todos, a que sí, Samya?”, le preguntaba Ángela con simpatía. “Sí, no tengo rencor, pero para alguno igual sí que tengo memoria”, aseguraba la aspirante, que había tenido sonoros choques a lo largo de las semanas que duró la grabación del talent show. Esta respuesta provocó una gran risa entonces de Gonzalo y de Ángela, quienes hasta ese momento no habían comenzado su cocinado, y estaban dando conversación a su compañera.
El incidente del fuego
El cocinado de todos los aspirantes se desarrolló con algunos que otros fallos, como suele suceder. Sin embargo, Samya fue la protagonista de uno de los mayores problemas de toda la gala. Estaba hablando con Jordi Cruz cuando Gonzalo dio el aviso de fuego.
Jordi Cruz, con calma, pidió que localizasen la sal para apagar el desastre. "Casi me quemas la cocina", le advirtió el chef catalán, que estaba prestando su propio restaurante para la prueba.
Pepe Rodríguez admitía haber pasado un mal rato al ver el fuego. "En el programa de Calleja iba andando, aquí estoy sufriendo como no he sufrido en la vida", se sinceraba, en referencia al esfuerzo que llevó a cabo en Planeta Calleja.