La vuelta de Gran Hermano, en su versión más esencial, la de anónimos, está cada día más cerca. Este lunes, 3 de junio, el espacio MEEU de Chamartín ha acogido el primer casting presencial del reality show de Telecinco. Más de 500 aspirantes, tras un filtrado de 81.200 solicitudes por el momento, se han dado cita en Madrid.
¿El objetivo de todos ellos? Convertirse en concursantes de la casa más famosa de la televisión española y llevarse el maletín con los 300.000 euros. Diversas profesiones y nacionalidades; un rango de edad comprendido entre los 18 y los 81 años, y hasta algún que otro reincidente. Cualquiera puede entrar en Guadalix.
La última palabra la tiene un equipo de 15 personas, comandado por la directora de casting del formato de Zeppelin (Banijay Iberia), Teresa Colomina. Aún les falta por visitar Bilbao (5 de junio), Valencia (7 de junio), Sevilla (8 de junio), Málaga (13 de junio), Palma de Mallorca (17 de junio) y Las Palmas de Gran Canaria (19 de junio). Para aligerar el proceso, solo las personas citadas podrán acudir a estas pruebas.
BLUPER ha estado presente este lunes el espacio MEEU y, con permiso de la organización, ha realizado su particular pequeña criba a pie de campo, de perfiles jugosos en lo televisivo. La explanada de la estación de Chamartín está repleta de personas con pegatinas de distinto color. Este sirve para distinguir a qué hora han sido citados-
Esperan impacientes a ser entrevistados. Nervios, calor y, sobre todo, ilusión infinita por convertirse en los sucesores de Sofía Suescun, Susana Molina, Pepe Herrero o Ismael Beiro, algunos de los ganadores de Gran Hermano en estos casi 25 años.
Rebeca, 27 años, Zaragoza
En primer lugar, este periódico fija su atención en Rebeca, zaragozana de 27 años. Considera que la experiencia de GH es algo que hay que vivir sí o sí, especialmente, para una 'show woman' como ella: "Me encanta el espectáculo, me presentaría hubiera premio o no".
Insiste en que los 300.000 euros no son lo más importante, lo cual no significa que no invitaría a sus amigos "a unas vacaciones en un barco" con esta suculenta cifra en el bolsillo. El verdadero objetivo de Rebeca es, sin lugar a dudas, hacerse un hueco en el mundo de la televisión, como muchos concursantes consiguieron en el pasado.
Pedro, 26 años, Madrid
En el grupo que está al lado del de Rebeca se encuentra Pedro, un chico madrileño de 26 años que espera su turno desde las 08:10 horas: "Tengo hambre, sed y ganas de ir al baño, pero no quiero irme. Vaya a ser que... ¡Pues aquí estamos!". El joven tiene claro por qué se presenta a Gran Hermano: visibilidad en la pequeña pantalla.
"¡Pues porque soy la hostia! No soy un niño de cuna y tengo que montar mi empresa. O me quedo con la de Amancio Ortega, porque trabajo para él, o me hago la mía", bromea el candidato, convencido de que es capaz de aportar "chicha, energía y empatía" en el concurso de telerrealidad.
Asegura que Nagore Robles es su participante referente. Precisamente por ese 'honor' que ostenta la colaboradora de Mediaset, ser eliminada con el mayor porcentaje de expulsión, un 95% ni más ni menos. "Si tengo que salir nominado y expulsado, que sea por un porcentaje superior al suyo. Sé que es imbatible, pero...", comenta Pedro.
Andrey, 41 años, Tenerife
Ya dentro de un pabellón, otra de las zonas de interminable espera del casting, Andrey aguarda sentado. Vive en Madrid, pero es tinerfeño, y menciona orgulloso que tiene un alter ego, Sasha Posh, pues es drag queen. "Suerte que tenía un amigo esperando en la cola, me han puesto la pegatina y la numeración, he hecho unas cuantas entrevistas...", desvela.
Por ahora, no le han hecho la entrevista de casting y está algo perdido con la dinámica de las pruebas. Y eso que ya se presentó a GH 16 y se quedó a las puertas de la prueba de cámara. "La cagué justo antes, porque no fui yo. Ahora he evolucionado a nivel personal", admite el canario.
"En Gran Hermano, entrarían mis dos personajes. Esa es la condición, que entren las dos personalidades. Yo y la drag queen, porque eso también es parte de mí", aclara el aspirante.
Beatriz, 42 años, Madrid
Madre de familia, Beatriz Molina desea presentarse a GH prácticamente desde la primera edición. Ahora que sus hijos son mayores, es el momento ideal para ella. "Llevo aquí desde las 9:00 horas, me han puesto la pegatina verde y aún no se nada", explica, nerviosa, la candidata.
Hace referencia "al calor y la tensión" que está viviendo desde primera hora de la mañana. Eso sí, se ha encontrado con una sorpresa en la cola nada más llegar: "He coincidido con un chico con el que estuve en Maestros de la costura. Me presenté y entré de reserva. Me ha hecho mogollón de ilusión".
Molina se define como otra auténtica 'show woman' y piensa que puede aportar "sabiduría" a la convivencia: "Es el momento de darlo todo y disfrutar. Puedo aportar sabiduría, porque no entro con 18 años. La gente se lo puede pasar muy bien conmigo".