El Festival de la Canción de Eurovisión ya ha arrancado en el Malmö Arena de la capital sueca con los primeros ensayos, pero habrá que esperar hasta el martes 7 cuando se celebre la primera semifinal, y hasta el jueves 9 con la segunda, fecha en la que actuará España a modo de exhibición. La gran final tendrá lugar el sábado 11.
Se trata del evento televisivo del año y, por ello, muchas veces se convierte en el escenario perfecto para reivindicadiones y alegatos sociales empleando la música como pretexto.
Este año, por ejemplo, Eurovisión estará marcado por la guerra en Gaza. Hasta diez países que concursan en el Festival -entre ellos España- han solicitado el veto a Eden Golan, la representante de Israel en Malmö que se alistará al ejército cuando acabe el festival.
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Hurricane es la canción que interpretará. Pese a tratarse de una versión modificada de October Rain -la canción que Eurovisión rechazó-, posee grandes connotaciones políticas, algo que no ha sentado bien a parte de los integrantes de Eurovisión. No obstante, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha asegurado que el tema presentado por la televisión pública israelí KAN “cumple todas las normas de competición para este año y puede participar”.
El conflicto palestino no es nuevo en Eurovisión. En 2019, cuando el concurso se celebró en Tel Aviv, Israel, los representantes de Islandia, la banda Hatari, lograron colar banderas de Palestina durante las votaciones. También lo hizo Madonna, invitada en la final. En este caso, la bandera lució en la espalda de uno de sus bailarines que se daba la mano con otro que llevaba la bandera de Israel.
No obstante, en los últimos años se han producido muchas polémicas. Repasamos algunas de ellas:
El gesto de Damiano David en 2021
Son muchos los que recuerdan la victoria de Maneskin en Eurovision 2021, aunque se vio empañada por la imagen de su vocalista, Damiano David, que durante las puntuaciones se agachó a la altura de la mesa. Algunos consideraban que estaba consumiendo algún tipo de sustancia estupefaciente, aunque él justificó que se había roto un vaso, de ahí su reacción. Posteriormente se sometió a un test y dio negativo, quedando zanjada la polémica.
Jimmy Jump sabotea a Diges en 2010
En 2010, Jimmy Jump saboteó la actuación de Daniel Diges con Algo pequeñito. El famoso espontáneo saltó al escenario por sorpresa y allí permaneció hasta 20 segundos. Fue entonces cuando la seguridad lo retiró ante el nerviosismo de los responsables de la televisión pública de Noruega, NRK. La organización decidió dar una nueva oportunidad al español de repetir su actuación al final de la gala.
El espontáneo que arruinó a SuRie su actuación en 2018
Algo similar ocurrió sobre el escenario del Pabellón Atlántico de Lisboa (Portugal) en 2018. La cantante británica SuRie estaba interpretando la canción Storm sobre el escenario cuando un espontáneo saltó y rápidamente le quitó el micrófono. Pese a que la organización le ofreció repetir su actuación, ella declinó la propuesta.
La ‘espantá’ de las Azúcar Moreno en 1990
Es difícil olvidar cómo la actuación de Bandido de Azúcar Moreno del año 1990 en Zagreb (Croacia) se vio empañada por su marcha repentina del escenario. Tras un fallo de sonido, salieron corriendo en directo a echar la bronca al técnico de sonido y se fueron a llorar al camerino. Fue justo antes de empezar a cantar, aunque quedaron en quinto lugar.
Portugal y su reivindicación política en 1974
Nos trasladamos al año 1974. Paulo de Carvalho representó al país luso con su canción E Depois do Adeus. Aunque en la edición de Eurovisión de ese año no tuvo gran repercusión, sí que la alcanzó tras el certamen. Se entendió como un inicio de la Revolución de los Claveles contra el régimen autoritario del Estado Novo de Marcelo Caetano. Hasta la fecha, ha sido la única canción capaz de iniciar una revolución.
El beso lésbico en 2013
En el año 2013, la ciudad de Malmö también fue escenario de Eurovisión. La finlandesa Krista Siegfrieds con su canción Marry Me presentó una letra llamativa, subiendo al escenario vestida de novia. En ese momento, decidió besarse con una bailarina como protesta por el hecho de que el matrimonio entre personas del mismo sexo no fuera legal en Finlandia en ese momento. Esto provocó el enfado de países como Turquía o China, censurando las emisiones.
Las amenazas de Silvia Night
En el año 2006, el festival de Eurovisión en Atenas se vio marcado por la actuación de Islandia a cargo de Silvia Night. Personaje creado por la actriz Agusta Eva Erlandsdottir, que cantó una canción en la que alegaba que era mejor que el resto de concursantes. Titulada ‘Congratulations’, molestó a muchas personas y se empezaron a difundir rumores escandalosos. Fue plenamente abucheada al subir al escenario en semifinal y arremetió contra la concursante sueca Carola, contra Lordi y contra el grupo holandés Treble. Así pues, aseguró al final: “Os demandaré, demandaré al concurso e iréis todos a la cárcel”.
El ‘calvo’ que sufrió Jamala
Puede parecer simpático, pero cuanto menos fue un apuro para Jamala, la ganadora de la edición 2016 que subió al escenario en 2017 para interpretar su tema ganador. Un espontáneo con la bandera de Australia se subió al escenario para enseñar su trasero a los millones de espectadores que seguían la actuación de Ucrania.
La retirada de Ucrania
Seguimos con la misma línea, pues en 2019 Siren Song de Maruv fue despedida por la cadena local tras negarse a firmar un contrato que le prohibía temporalmente actuar en Rusia. La cadena UA:PBC se dirigió a las subcampeonas para ofrecerles la oportunidad de representar a Ucrania, pero éstas también se negaron. Aquel año, el país se quedó sin participar.
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