Un ligón como una copa de un pino. Así parecía presentarse en el restaurante de First Dates este lunes Nacho, un chico de Alicante de 20 años, que presumía de haber catado “200 lenguas”. Aunque se le da bien ligar, esperaba ir al programa a encontrar el amor, y buscar una chica que fuese de “su rollo”. En sus aspiraciones en la vida está el ser famoso y salir por la tele.
Nerea fue la persona que el programa eligió para que cenase frente a él. Una chica de 21 años de Valencia, la “ciudad de las Fallas y vengo a daros un poquito de calor”. En las primeras impresiones, a Nacho le ha gustado, aunque a ella, su compañero, no tanto.
En las primeras conversaciones no parecían tener mucho en común: salen por zonas diferentes, y sus gustos musicales van por caminos distintos. Además, Nacho no dejó de hablar de su autoimpuesta fama de conquistador, asegurando que ha estado, a sus 20 años, con “un montón de mujeres”.
Para Nacho, su cuerpo es tan importante que piensa que podría ganar dinero con él. Así, ha asegurado a su compañera de mesa que le gustaría ser tentador de La Isla de las Tentaciones. Al hablar sobre salir de copas tras la cena, Nacho aseguraba que él no pagaba nunca porque en su cabeza le gustaría “ser gigoló. Entro en la discoteca vestido de bombero, saco la manguera y tiras para delante. Te pagan y te vas para casa. Cobrar por tu cuerpo, no hay nada mejor”, afirmaba este valenciano.
Un "hetero básico"
Sobre cuestiones de sexo, y a raíz de un rasca, Nacho se declaraba como “más guarro que la uña de un mecánico”, pero también un “hetero básico”, que va directo a matar. Tras atragantarse, le pidió a Nerea que le hiciese el boca a boca, pero ella no pareció por la labor. “Tengo lista de espera”, aseguraba él.
El asunto del dinero volvió a estar presente a la hora de pagar. Se han jugado quién pagaba a piedra, papel o tijera, y Nacho perdió, pero no cumplió su parte: aseguró que solo llevaba 20 euros. Un gesto que no agradó a Nerea en absoluto. Poco antes, él aseguraba que no paga en las discotecas, porque se quita la camiseta “y entra gratis”.
A la hora de tomar la decisión de si volverían a verse, Nacho estuvo por la labor, pero Nerea usó como arma arrojadiza las frases que él había expresado durante la cena. “Eres un hetero básico y lo has demostrado con creces”, le dejo, dejando claro que no repetiría.