10 días. Eso es lo que ha durado en la competición de Supervivientes Zayra Gutiérrez, una joven a la que conocíamos por ser hija de Arancha de Benito y del futbolista Guti. “La concursante presenta desde el lunes 11 marzo un cuadro de intensa lumbalgia y radiada a glúteos con predominio en el lado derecho. El dolor le impide estar de pie y le dificulta la marcha, por lo que debe utilizar muletas”, explicaron desde el programa en la entrega del pasado domingo. “La evolución del cuadro está siendo lenta y se prevé un tiempo de recuperación largo que hace imposible su continuidad en el programa. En cuanto tolere las condiciones del viaje será repatriada para continuar su tratamiento y recuperación en España”, añadían desde el equipo médico del reality show.
Así, las andanzas de la joven en Honduras han sido visto y no visto. Pero, a pesar de todo, no es, ni de lejos, la concursante que antes se ha ido de la competición, ni porque se haya lesionado, ni porque haya abandonado (o porque le haya expulsado el público, que también hay casos).
[‘Supervivientes’: el secreto sobre el caché de los concursantes que ha desvelado un exdirectivo]
Sin ir muy lejos, en la edición de 2023, Patricia Donoso abandonó a los 7 días. “Yo he dicho que hoy tenemos que parar esta incertidumbre. Este no es mi entorno, no me siento bien”, explicó ella en la gala en la que se fue de manera voluntaria. “Lo que hago es minar a mis compañeros que tiran de mí”, continuó diciendo.
En 2014, en su primera participación, Antonio Tejado abandonó por una lesión a los 9 días, uno menos que Zayra, y 7 días duró el tronista Alberto Santana en esa misma edición por una lesión. A esto sumamos, en el mismo curso, la marcha de Oriana Marzoli de Honduras tras 4 días de forma voluntaria. También tiraron la toalla la deportista Estela Giménez en 2008 a los 5 días, y la modelo Ángela Bustillo en 2007, a los X días.
En cada edición, el reality ha tenido sus propias normas sobre expulsiones, y jugaba con la existencia (o no) de una isla a la que iba el eliminado, antes de volver a España. Cuando no había playas de los Olvidados ni similares, concursantes como La Pelopony o Consuelo Berlanga fueron expulsadas por la audiencia en su primera semana, permaneciendo menos en el concurso que Zayra. Y no nos olvidemos de Marlène Mourreau, que fue expulsada en el primer día, allá por 2006 con un 39,5% de los votos.
Por último, hay que hacer una mención a esos personajes conocidos que se pueden considerar concursantes aunque ni siquiera saltaron del avión. En la edición de 2015, el cantante Rasel viajó hasta Honduras, pero una vez allí decidió que no quería competir y que se volvía a España. El andaluz explicó en el programa Última hora que no llevó bien estar lejos de su familia, y sobre todo, de su hijo, que tenía dos meses en aquel momento. A su entrada en plató no hubo aplausos, y fue reprendido por su actitud por la presentadora Raquel Sánchez Silva y por la colaboradora Nagore Robles, que lo calificó de “cobarde, sinvergüenza y estafador”. Ese mismo año, antes de saltar del helicóptero, Carmen Gahona tuvo que renunciar a ser concursante por motivos de salud, aunque le permitieron estar tres horas al día con sus compañeros en la isla durante unos días.
Y no olvidemos al actor de Pasión de Gavilanes Michel Gurfi, concursante confirmado que viajó al otro lado del charco. Poco antes de comenzar la primera gala, el presentador del formato Jesús Vázquez anunció que “el actor ha decidido abandonar por serias desavenencias con su contrato y con la organización del programa”. Así, tuvo que ser sustituido en el último momento por el modelo Roberto Liaño, entonces pareja de Toñi Salazar de Azúcar Moreno.