El cantante David Bustamante fue el último invitado de El Hormiguero de esta semana. “Te veo fit”, le decía Pablo Motos al verle en el plató. “Estoy en un momento de disciplina total, cuidándome mucho para la gira que se viene”, admitía el cántabro, que está a punto de estar dos años ofreciendo conciertos con sus nuevos temas.
“Tengo muchas ganas, llevo mucho tiempo trabajando en este disco, el primero de mi autoría. En la pandemia empecé de manera terapéutica a escribir historias, y sería egoísta no compartirlas con tanta gente que lleva tiempo esperando”, aseguraba el artista, al que conocimos en 2001 como concursante de Operación Triunfo.
Pablo Motos le preguntaba por esa faceta de compositor. “Ten cuidado con lo que me cuentas que te hago una canción”, bromeaba el invitado. El tema de adelanto, El día que te vayas, y del que se vio una parte del videoclip, trata de “las relaciones que son como una cárcel. La gente que te quiere cambiar, a la que tus amigos le empiezan a incomodar. Cuando hay verdad a la gente les llega y es lo que vamos a intentar con este disco”, avanzaba.
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David Bustamante ya había visitado El Hormiguero en muchas ocasiones, y por eso, reconoce que tiene notas en el móvil con anécdotas para contarle a Pablo Motos. “Cuando me pasa algo increíble pienso: esta la voy a contar en El Hormiguero. O como lo sabe mi familia y mi entorno me dicen Esta la tienes que contar en El Hormiguero”, explicaba el de Cantabria.
Sobre esas anécdotas, contó cómo escribía sus avances físicos en una libreta, y un día su padre apuntó ahí la lista de la compra y pidió al carnicero contramuslos deshuesados, y “10 centímetros de cintura y 5 de cadera”. También narró que tiene un primo con un bar en San Vicente de la Barquera, y que un “guiri” le pidió el Wi-Fi, y que como no entendía que le pedía la contraseña, le sirvió cinco vinos, pensando que “wi” era vino, wine, y “fi” cinco, five.
Pablo Motos le preguntó entonces por lo que le sucedió en un área de servicio estando de gira. “Es lo más bochornoso que me ha pasado en mi vida”, reconocía con humor el intérprete de temas como No soy un Supermán. “Paré en el futuro, en un área de servicio en el que el baño se desinfecta solo”, detallaba. Un botón abría la puerta y luego se cerraba sola, pero como tardó él volvió a entrar al baño. “Cuando yo entré se cerraron las puertas y el baño se empezó a desinfectar. Era como un lavado de coches, jabón por aquí, las escobas subían, un plástico giraba, pensé que iba a morir allí”, seguía explicando. “Salí desinfectado, como un perro de aguas en las bañeras”, finalizaba.
Sobre esas anécdotas que guarda para el magacín de Antena 3, David desveló cómo en cierta ocasión sus fans le regalaron chocolate, se lo pusieron por la cama, y eso provocó que acudiesen insectos. “Se llenó todo el colchón de chinches”, aseguró, y eso provocó que acabase con picaduras, cuando al día siguiente tenía promoción.