Este martes, la detención de Antonio Tejado y su entrada en prisión provisional ha sido uno de los temas que se ha tratado en el magacín TardeAR, de Telecinco. De hecho, el reportero del programa Álex Álvarez logró hablar de forma breve con la madre del sobrino de María del Monte, aunque Ana Rosa Quintana prefirió dar por zanjada la intervención ante el agobio que manifestaba la mujer.
Desde un prisma mucho más desenfadado, Kike Quintana, el sobrino de Ana Rosa, volvería a hablar de Antonio Tejado y de Álex Álvarez en el tramo final del magacín, en la sección que él lleva a cabo y que se llama Fila Zero. Un espacio en el que repasa, con humor, algunos de los contenidos de TardeAR de las entregas más recientes.
Tras charlar brevemente con Ana Rosa, y hacer algún ataque a Xelo Montesinos, directora del formato, Kike tomaba las riendas. “Vamos a ver alguna cosita, que si no se me pasa el tiempo y yo he venido aquí a jugar”, introducía.
Así, se vio una pieza en la que Ana Rosa Quintana hablaba de cómo se señala a Antonio Tejado del “autor intelectual del robo en la casa de su tía”, y daba paso al reportero “Álex González, que nos da la última hora”. Se trataba de un lapsus, pues era el ya mencionado Álex Álvarez, solo que, por error, le cambiaba el apellido a González.
“Alex Álvarez no está mal, pero no es Álex González”, valoraba Kike, en referencia al actor. Para Ana Rosa, esto era una sorpresa, pues no se dio cuenta en su momento de que había dicho González, ni tampoco cuando vio el vídeo. Recogiendo el guante, el colaborador deslizaba un dardo a su tía.
“Tú me tratas a mí muy mal, pero oye, como sobrino lo más que he hecho es orinarme en tu piscina. Tampoco está tan mal”, valoraba Kike, que se comparaba así con Antonio Tejado y el asalto a la casa de María del Monte con miccionar en el agua. “Por ahí se empieza”, le corregía entonces Ana Rosa. “Empiezas con el tema de el cloro y se acaba fatalmente”, finalizaba el colaborador, antes de dar paso a otros temas.
En Fila Zero, esta tarde también se analizó con sorna una intervención de una monja de un convento de Ronda que necesita nuevas hermanas, y también un directo de un anciano que contó cómo le vio el “torrajo con todos los pelos” a una mujer en su cuarto de baño.