Dos de las críticas que más ha recibido RTVE durante los últimos días respecto al Benidorm Fest son las que van a explicar muy bien si se vuelve a generar una gran polémica a la hora de elegir la ganador esta noche entre los ocho candidatos en la gala que emite La 1 de TVE a partir de las 22:05 horas. 

Por una parte, desde el primer año se le reclama a la pública que apueste por una votación gratuita en el televoto como ya sucede en otros programas de la televisión española como Operación Triunfo o Gran Hermano o en otras preselecciones europeas. Y es que parece disparate en la segunda semifinal hubiera menos votos totales (6.375 votos) que los que recibió solo Mantra en la primera semifinal (7.020 votos) y que Jorge González solo necesitara 1.399 votos para ganar el televoto. Es decir, menos de 4.000 euros en sms y llamadas.

Con una votación gratuita se conseguiría mayor representativad de la población española -el jueves vieron la semifinal 1.039.000 espectadores y solo hubo 6.375 votos), se evitarían posibles fraudes y se implicaría aún más al público en el programa, como sucede en dichos formatos que hemos comentado.

[¿Y si un bolero representa a España en Eurovisión? ¿Quiénes son los favoritos del Benidorm Fest?]

Y, por otra parte, también se reclama que durante las semifinales no se desglosen los votos del jurado, televoto y voto demoscópico porque ya se sabe qué puede terminar ocurriendo en la gala final. Así, por ejemplo, tras la segunda semifinal de este jueves quedó algo muy claro: el jurado no quiere que Jorge González vaya a Eurovisión.

El madrileño ganó el televoto y el voto demoscópico, lo que le otorgaba 80 puntos. ¿Qué hizo entonces el jurado? Tirarlo en su votación. Y aunque se asume que no saben cómo votan televoto y demoscópico, curiosamente lo llevaron a la sexta posición con solo 42 puntos para alejarlo de una posible victoria.

Es algo así como pasó en 2022. Entonces, el jurado hizo posible que Chanel fuera a Eurovisión en contra del criterio del televoto, que eligió en masa a Tanxugueiras con un 70,75% de los votos. Chanel, por el contrario, solo logró el 3,97%. Meses después, sin embargo, la catalana logró el tercer puesto en Eurovisión para España, el mejor en 27 años. 

No obstante, en esta ocasión, parece que hay algo más de unanimidad. Y es que St. Pedro, el favoritísimo del jurado con 94 puntos -el máximo son 96-, también fue segundo en televoto y demoscópico, lo que le otorgó 70 puntos más hata un total de 164 puntos. 

El artista canario llega así a la final con 15 puntos más que Nebulossa, que ganó la primera semifinal con 149 puntos ya que en el televoto fueron terceros por detrás de Angy Fernández y Mantra. Pero ahora, sin este grupo, a ver hacía donde se dirige el voto del público. 

Sea como fuera, el jurado tendrá la última palabra. Y es que, aunque el sistema de elección es al 50% entre jurado y público (cada uno otorga 432 puntos), el preferido del público nunca podrá conseguir tantos puntos como el favorito del jurado. Esto se debe al modo de distribución de los votos. 

Y es que mientras los jurados votan como en Eurovisión con 12 a su favorito, 10 al segundo, y así sucesivamente, lo que hace que el máximo a otorgar sea 96 puntos ya que hay ocho jurados. En el caso del televoto y el demoscópico, la distribución va en sacos de votos por así decirlo. El primero se lleva 40, el segundo 35, el tercero 30, el cuarto 28, el quinto 25, el sexto 22, el séptimo 20 y el último 16. Es decir, que la puntuación máxima que puede recibir el favorito de televoto y voto demoscópico es 80.  

De esta forma, si el jurado vuelve a votar a St. Pedro igual o incluso mejor, sólo se quedará sin ganar el Benidorm Fest si queda por debajo del tercer puesto en el apartado del público, siempre y cuando su rival directo sea el favorito de televoto y voto demoscópico como pasó este jueves con Jorge González. 

Así nos podemos encontrar esta noche con que uno de los candidatos (María Pelae, St. Pedro, Angy Fernández, Jorge González, Nebulossa, Sofía Coll, Miss Cafeína o Almácor) ganen la máxima puntuación del voto popular, pero no vayan a Eurovisión. Algo que no ocurrió el año pasado porque Blanca Paloma obtuvo la máxima puntuación en jurado (94) y en voto popular (75).