El restaurante de First Dates continúa recibiendo a personas que quieren encontrar a su media naranja en televisión. Aleix, un catalán de 19 años, fue uno de los protagonistas del programa que emitió Cuatro este martes y que, por cierto, sigue funcionando como un tiro en audiencia, al cosechar un gran 9,5% y 1.301.000 espectadores de media.
A la audiencia le quedó bastante claro la pasión que siente Aleix por su tierra. "Yo fuera de Cataluña no he comido un buen pan tumaca como a mí me gusta porque te cogen el pan y te ponen el tomate encima en lugar de restregarlo", explicaba convencido a cámara este muchacho que actualmente estudia un grado de deporte.
Aleix, procedente de Palol de Revardit (Girona) contó a Laura Boado que "en el amor no me ha ido ni bien ni mal" porque "he tenido dos relaciones y las dos las dejé yo porque me cansé", dijo reconociendo que estaba "de flor en flor". El chaval, después, aseguró que buscaba a una chica "más bajita que yo" y "que sea catalaneta". "Que me hablase catalán, que le gustase el catalán y que amara Cataluña como la amo yo", especificó.
El formato producido por Warner Bros lo emparejó con Abril, una estudiante de peluquería de 18 años que, al menos cumplía un requisito: ser de Barcelona, de Sant Celoni. "Estoy cansada ya, quiero conocer el amor, enamorarme y saber lo que es una relación", confesaba resignada.
Lo cierto es que Aleix no fue una sorpresa para Abril, pues el día anterior le saltó su vídeo en TikTok en el que él decía que iba a "pisar Madrid" para participar en First Dates. El amor no surgió porque, rápidamente, entraría la política en juego. Sería después de que Aleix se disgustara de que su compañera de mesa le dijera que no es muy deportista. "Hago sofing", dijo. "¿Qué es eso?", preguntó él. "Estar en el sofá", respondió ella.
Pero lo que no convenció en absoluto a Aleix es que Abril usara el castellano de forma cotidiana. "Podría ser catalaneta pero no me habla catalán. Ni le he notado el acento", dijo él aclarando que él siempre usa el catalán en su pueblo. "Yo hablo en castellano con gente de Cataluña", expresó la muchacha, que luego reflexionaría: "A mí el hecho de que fuese catalán me venía bien por estar cerca, pero no porque que sea catalán".
Aleix continuó poniendo sobre la mesa sus ideales políticos. "Yo soy de Cataluña, Cataluña. Soy de izquierdas. Quiero la independencia de Cataluña", llegó a decir rotundo a Abril, que pasaba por completo: "Es que a mí la política me da igual. Quiero a España, Cataluña y que sigan siendo del mismo territorio. No va más allá de la política. Ni patria, ni política. No quiero ir por ahí".
Como era de esperar, ninguno de los dos quiso tener una segunda cita. "Yo me siento muy bien hablando en catalán y tú me has destacado que hablas mucho castellano", dijo Aleix para argumentar su 'no'. Ella, por su parte, se limitó a decir que él no era lo que estaba buscando.