El partido de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el nacionalista Hermanos de Italia (HDI); tiene en el punto de mira Report, el conocido programa de investigación de la cadena pública Rai 3, presentado por el periodista Sigfrido Ranucci. La razón de ello es que, según el entorno cercano a la jefa del Gobierno transalpino, el formato televisivo ha emitido dos reportajes de dudosa "fiabilidad"; ya que en uno se habla del padre de la líder del Ejecutivo, Franco Meloni, y en otro se investiga a la familia de Ignazio La Russa, el actual presidente del Senado (Cámara Alta del Parlamento) y cofundador hace más de una década de la formación política de Meloni.
Los trabajos periodísticos del formato televisivo han sido motivo de preocupación entre las filas de la presidenta del Ejecutivo italiano; de ahí que en los últimos días su partido haya apelado a la comisión parlamentaria de Vigilancia de la Rai, pidiendo la comparecencia de la presidenta de la Rai, Marinella Soldi, y el consejero delegado de la radiotelevisión pública transalpina, Roberto Sergio. El objetivo, a corto plazo, es el de pedir explicaciones y poner en cuestión la credibilidad de las fuentes entrevistadas. Los de Hermanos de Italia (HDI) aseguran que “no hay ninguna censura en marcha” por parte del partido “contra Report”, sino que se trata de una actividad de consulta “típica de la comisión parlamentaria de Vigilancia de la Rai, empleada a lo largo de los años por parte de todas las fuerzas políticas”.
El reportaje más controvertido tiene relación con una emisión de mediados de este mes de enero, en la que los periodistas de Report entrevistan a un arrepentido de la camorra, la mafia de Nápoles, que menciona una presunta vinculación entre el jefe mafioso Michele Senese y Franco Meloni, el padre de Giorgia –con quien hace más de 30 años que no mantiene ninguna relación–. Para la formación política de la primera ministra italiana, está supuestamente en entredicho “la presentación veraz de los hechos y los acontecimientos”. La oposición, sin embargo, hace hincapié en que entre los entrevistados se encuentra un excriminal reconocido como fiable por la Justicia italiana y sin condenas por calumnias (en el reportaje acerca de Franco Meloni).
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El presentador del programa Report, el periodista Sigfrido Ranucci, sin embargo, ha explicado estos días que “las noticias no tienen color político, ni siguen esquemas de oportunidad”. Ranucci asegura haber “entregado la lista de los últimos 12 años de reportajes de investigación, demostrando que han tenido relación con todos los partidos”, aunque admite que “es lógico que un partido que gobierna, pide más explicaciones”.
La cara visible de Report, en una reciente entrevista al diario italiano Corriere della Sera, ha dejado claro que “las hermanas Meloni”, Giorgia y Arianna –secretaria política de su partido, Hermanos de Italia (HDI)– “nunca tuvieron que ver con los asuntos del padre”. Preguntado por el conocido Corriere, Ranucci confirma que “por supuesto” que habría informado acerca del padre de Meloni aunque ella no estuviera presidiendo el Palacio Chigi, “porque se trata de un personaje público”. Y añade: “Si no hubiera dado la noticia, por lo contrario, alguien podría haberme acusado de autocensura”.
Más allá de las cuestiones concretas que han puesto en el punto de mira el programa Report, es importante también el marco televisivo y político de lo que está ocurriendo. El formato periodístico de Report es conocido en el país con forma de bota por sus reportajes de investigación. Pero es que además, se emite en Rai 3, el canal con más temática cultural y política de la parrilla de la radiotelevisión pública transalpina.
Históricamente, además, debido a su programación centrada en el análisis y la crítica política; en el imaginario colectivo de los italianos Rai 3 está asociado a los sectores más reformistas del país. De modo que, para los de Meloni, ir a por un programa de Rai 3, de alguna manera, es ir también a por la izquierda italiana. Periodistas televisivos muy conocidos del país, como Bianca Berlinguer, Fabio Fazio y Lucia Annunziata; en el último año y medio, han tenido que marcharse de la tercera cadena pública y donde, algunos de ellos como Berlinguer y Fazio, han logrado trasladar sus formatos en otras cadenas de la competencia privada.
El caso del programa Report ha provocado la indignación de la oposición en Italia. La líder de la oposición y secretaria general del socialista Partido Democrático (PD), Elly Schlein; ha expresado su “solidaridad a Report” y ha declarado en los últimos días que se trata de “ataques no dignos de una democracia”. Su compañero de partido, el responsable de información Sandro Ruotolo, asegura: “Siempre hay que dar las noticias, también cuando son incómodas, porque los ciudadanos tienen el derecho de estar informados. Es la regla del periodismo que una política sana debería respetar. La presidenta del Consejo de Ministros, sin embargo, ataca una vez más a un programa de investigación”. “Estamos con Report porque relata el poder informando a la opinión pública” y añade: “La prensa no se puede censurar”.
Ataques a 'La Repubblica'
Pero hay más. Este pasado lunes Giorgia Meloni, entrevistada por el conocido periodista Nicola Porro en el programa político Quarta Repubblica, que se emite en la cadena privada Rete 4 de Mediaset Italia; la primera ministra transalpina atacó directamente al principal diario progresista del país, La Repubblica. En un tramo de la entrevista televisada en la que la jefa del Gobierno italiano hablaba del posible plan de privatizaciones por un valor de más de 20.000 millones de euros; Meloni citó la portada de hace unos días del diario, cuyo titular fue: “Italia en venta”. En el marco en el que dicho diario es de propiedad del holding automovilístico de Fiat, la primera ministra lamentó “que esta acusación proceda del periódico propiedad de aquellos que han vendido la Fiat a los franceses” asegurando que dicho titular era más bien una “autobiografía”.
Dicho ataque ha suscitado una importante controversia en los últimos días dentro de las páginas de La Repubblica, lo cual se ha leído como un ataque a la libertad de prensa. Su director, Maurizio Molinari, respondió inmediatamente a Giorgia Meloni, tan sólo unos minutos después de la emisión de la entrevista en la noche del lunes; asegurando que la primera ministra “ha deslegitimado nuestra voz debido a nuestra propiedad” con “una actitud poco respetuosa hacia la libertad de información”. Y añadió: “Confundir la independencia de La Repubblica con los intereses de su editor significa ignorar los fundamentos de la libertad y de la independencia del periodismo”.
Las palabras que la primera ministra italiana Giorgia Meloni pronunció este lunes en la televisión italiana ha provocado que se pronunciara incluso la propia Federación Nacional de la Prensa Italiana (FNSI). Su secretaria general, Alessandra Costante, aseguró que “atacar a un medio de información debido a la actividad que [la primera ministra] desarrolla es antidemocrático y anticonstitucional” y que “deslegitimar una cabecera periodística, bien sea La Repubblica o cualquier otra, vinculando la labor de los periodistas con la orientación económica y política de su editor es engañoso”.
Y añadía: “Las preguntas hay que hacérselas a los políticos y los políticos tienen la obligación de contestarlas. Son los principios fundamentales de todo buen periodista, desde el director hasta el redactor”. El expresidente de la FNSI, Giuseppe Giulietti, asegura: “Las palabras de Meloni simbolizan la indiferencia y el desprecio hacia cualquier forma de crítica, de diversidad y de oposición”. Lo cual es la esencia de un Estado de derecho.