La charla que esta noche de martes han tenido Pablo Motos y Miguel Ángel Revilla en El Hormiguero comenzó con un aire informal, preguntándole por la salud y por cómo duerme a sus 81 años. Y es que justo este 23 de enero el político cántabro cumplía 81 años, y hasta le pusieron el emblemático Cumpleaños feliz para celebrarlo.
Sin embargo, Pablo Motos condujo la charla, poco a poco, hacia la actualidad política. Primero quiso saber si desde que no es presidente la gente le llama menos. “Mucho menos, de esos que están en la élite económica y política”, afirmaba. Quiso aclarar, en ese sentido, que hablaba de empresas en general, y que no se refería a los bancos, porque podrían pensar que era un dardo a Ana Botín. “Me llama igual cuando era presidente que ahora”, afirmaba en ese sentido.
“Yo estoy en una etapa de placidez. Me han desalojado de la presidencia del Gobierno, sigo de diputado, pero quiero que otros se encarguen del partido”, diría poco después Revilla, que sacó pecho por su partido político, el Partido Regionalista de Cantabria. “Estamos haciendo una cosa política que nadie ha hecho y que sería bueno que se tomara nota. Nosotros decimos en las campañas electorales lo que íbamos a hacer y lo hemos cumplido”, se jactaba.
En ese sentido, destacó que tenían “miedo” de que entrase una coalición PP-VOX, pues este último partido “está en contra de los autonomías, xenófobo en parte, el tema de la Unión Europea, no es un partido que encaje en nuestro pensamiento político”. Todo esto lo expuso para contar que desde su partido se comprometieron a abstenerse si el PP sacaba mayoría de votos, pero insuficientes para tener mayoría absoluta, para que “gobierne sin la contaminación de un partido que nosotros nos parece que es perjudicial para la vida política en España y de Cantabria”. “Estamos faltos de esa cultura de pactos, que tienen solucionada en Alemania”, reflexionaba también.
Más adelante, Pablo Motos le preguntó por la situación política de España a raíz de un artículo que leyó en un digital. “Esto acaba mal, esto no puede acabar bien, y es una razón de pura lógica”, avanzaba Revilla. El cántabro habló que si en España más del 50% de los matrimonios acaban en divorcio y hablamos de personas que en teoría se han enamorado y tenían intereses similares, que “con los pactos pasa algo parecido”. Como ejemplo puso que su partido nunca ha pactado con extremos. “Nos encontramos con una coalición donde se odian profundamente, y piensan lo contrario en casi todo”, seguía exponiendo, a la vez que señala a Junts como herederos de Convergència i Unió, “el partido más corrupto de Cataluña”. “No va a romperse España, porque hay jueces en España, y tengo confianza en la justicia, porque si no, no hay democracia”, añadía.
“Los políticos tenemos que ser coherentes entre el discurso y la acción. Mi amigo Pedro Sánchez, de todo lo que ha dicho, ahora dice todo lo contrario”, seguía opinando Revilla, que afirmaba que un político puede construir un gran tramo de carretera y finalmente hacer solo la mitad. “Lo que no puedes hacer son fallos con acciones tan contrarias como las que había anunciado este hombre y las que está haciendo, como lo de que jamás daremos la amnistía”, sentenciaba. “Esta coalición no aguanta ni un año más. Ojo, que me estoy mojando. Cuando hay una votación en Madrid va a ser terrible la bandeja que van a pasar”, vaticinaba.
Sobre la actividad política, también criticó que haya gente que no se mete en política por votación sino “por oficio, para ganarse un dinerito”. Y tras preguntar que dónde están Podemos, Ciudadanos o UPyD, sentenciaba que “a la política hay que llegar por vocación, por una idea, y defenderla. Sea la unión del pueblo español. O yo, porque sentía que mi tierra había perdido el nombre”. Además, vaticinó que Puigdemont volverá a Cataluña en un par de años.