La aparición de Valeria Mazza hace unos meses en Mask Singer: adivina quién canta no fue algo puntual. Hace ahora dos años, al cumplir 50 años, la supermodelo argentina pensó que era el momento de regresar a la televisión para que le conocieran las nuevas generaciones.
Fue así cómo decidió aceptar la oferta de Mediaset España para presentar junto a Jesús Vázquez el talent show, Bailando con las estrellas, la versión española del formato original de BBC Studios, Dancing with the stars, y que Telecinco ya adaptó hace más de una década con Más que baile.
Ahí, un grupo de concursantes famosos aprenderá, perfeccionará y pondrá en escena cada semana diferentes modalidades de bailes de salón con la ayuda de una pareja de bailarines profesionales en una divertida y emocionante competición.
- ¿Por qué esta vuelta a la televisión en España? ¿Qué te llevó a ello?
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Pues es un nuevo desafío que estaba buscando. Hace poco más de dos años se estaban acercando mis 50 años y entonces estuve hablando con mi marido y haciendo reflexión del camino recorrido, de todo lo que habíamos hecho, de cómo nos veíamos, qué nos quedaba por hacer, qué nos gustaría hacer, qué sueños teníamos todavía de concretar personalmente y también en pareja... Y entonces le dije que me apetecía volver a hacer televisión. Sentía que en algún momento había hecho televisión, sobre todo en España y en Italia, pero era a finales de los 90 y principio de los 2000. Siento que coqueteé un poco, pero no me había metido de lleno. Y surgió la idea de hacer un documental con Paramount + de mi carrera con el objetivo de poner a volver en cartel el nombre de Valeria Mazza.
De la época de modelo me quedó esta cosa de no tener una base y estar viajando todo el tiempo.
Las nuevas generaciones han escuchado ese nombre, pero no saben de dónde viene. Entonces era contar la historia de cómo se construyó esta carrera y la familia que tenemos. Y siempre con el objetivo de estar en la tele. Bailando con las estrellas es el segundo paso. Se habló con distintas personas y salió esta propuesta. Así que estoy muy feliz. Voy a cumplir 52 años aquí en el plató el sábado 17 de febrero. Me hace mucha ilusión porque es seguir poniéndose objetivos, seguir cumpliendo sueños y teniendo nuevos desafíos a pesar de la edad. Esto es lo que quiero vivir en este momento.
- ¿Es entonces tu idea es instalarte en Europa para hacer televisión?
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Aquí estaré hasta abril y después veremos si hacemos la segunda mitad del año en Italia, que sería fantástico, o si me vuelvo para Sudamérica y me regreso aquí para la primera mitad del año próximo. La idea es así. Hoy en día, ya con la organización familiar que tengo, con la edad de mis hijos y con las ganas y la ilusión que tengo de esta nueva etapa de mi vida, me gustaría hacer seis meses y seis meses.
- ¿Hay propuestas encima de la mesa?
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Sí, para hacer como me gustaría hacer, así como cambiando. De la época de modelo me quedó esta cosa de no tener una base y estar viajando todo el tiempo. De hecho, me costó bastante acostumbrarme a la rutina familiar. Creo que nunca tuve rutina porque siempre como que luchamos contra esto. Así que con niños y niñeras, viajábamos siempre de un lado para otro. Hemos tenido una vida bastante dinámica, diferente, pero muy divertida y de mucho esfuerzo. Pero, bueno, también es nuestra vida, es así, la hemos construido y ha sido a nuestra manera.
- ¿Crees que la edad sigue siendo un hándicap en el mundo del espectáculo?
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No, creo que ya lo estamos superando. Igual sigue siendo un tema, pero como más en general. Pero yo creo que estamos cambiando y, más que nada, es como uno se siente. Cuando empecé con todo el planteamiento de mis 50 años era porque yo de chica tenía una visión de la mujer de 50 que no es la manera que yo me siento ahora. Yo llegué a mis 50 y me siento plena, llena de energía, de proyectos... Me veo regia. También es como uno piense. Nuestro peor enemigo somos nosotros mismos.
De chica tenía una visión de la mujer de 50 años que no es la manera que yo me siento ahora.
- ¿Cómo llevas el tema de volver al directo?
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¡Me encanta el directo! Amo el directo. Me gusta la frescura, la espontaneidad, la creatividad del momento de resolver situaciones... La adrenalina del vivo me parece que es única y también saca mucho más de uno. Me cuesta seguir guiones y libretos. Yo tengo una idea y una estructura, pero después es mucho de lo que va pasando y de lo que se te va ocurriendo. Aquí hay que generar contenido con lo que están viviendo los bailarines, los participantes, las relaciones entre ellos, con el jurado...
- Se te ve con mucha ilusión por esta nueva etapa pero, ¿hay algo que te preocupe?
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Que me salga todo bien. Si logro divertirme, pasarla bien, llevar el vivo... Todo es un desafío. Pero yo soy una convencida que cuando hagas lo que hagas hay que transmitir lo que sientes. A la gente que quiere trabajar en la moda le digo que se ve más lo que están pensando o sintiendo que lo que estás haciendo. Si yo estoy viendo un desfile, yo puedo decir honestamente lo que está viendo o pasándole a esa persona que camina. En el baile es lo mismo. Es muy importante lo que uno siente. Tienes que sentirte bien, cómoda, divertida...
- ¿Conocías a Jesús Vázquez?
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No, nos conocimos el día de la presentación del programa. Cuando me enteré que era con él, le mandé un mensaje por Instagram, me contestó y empezamos a hablar.
- ¿Y a los concursantes y jurado?
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Sí, a algunos sí. Y al jurado. Y luego estuvo estudiando a los demás. Es un casting bastante variado.
- ¿Qué tal llevas tú lo de bailar?
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Pésimo. Me han invitado a participar en diferentes formatos en diferentes países del mundo a bailar y he dicho siempre que no. Tengo dos pies izquierdos. Así que para que arruinar una carrera de modelo tan interesante. Y cantar lo mismo. No tengo oído.
- Pero participaste en Mask Singer...
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Y con una tecnología detrás que así cualquiera. Me encantó esa participación.
- ¿Qué feedback has notado por parte del público español de tu vuelta?
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Súper bien. Todos los mensajes que recibo son buenos. Creo que será un reencuentro y también un descubrimiento para las nuevas generaciones. Hay un recambio generacional que está bueno volver a presentarme. Aunque las nuevas generaciones quieren conocer más a mis hijos que a mí.
A Antonia Della'tte habrá que prepararle un botón para apagarle el micrófono.
- Antonia Della'tte ha demostrado ser un personaje explosivo. ¿Cómo vas a lidiar con ella?
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Habrá que preparar un botón para apagarle el micrófono (risas). No, ahora en serio. La conozco desde hace rato. Le gusta el protagonismo, le gusta hablar, le gusta opinar y es difícil de frenar. Pero, bueno, es parte del show.
- La televisión ha cambiado mucho en estos veinte años. ¿Te has preparado de alguna manera para tu vuelta?
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Sí, la tele hoy ha cambiado muchísimo, pero me parece que va mucho más por la espontaneidad, por la sinceridad. Es decir, no tanto desde lo armado, el guion, lo ensayado, lo producido, sino que tiene que ser mucho más real. La gente con lo que se identifica también en casa es más con lo real y no tanto con la fantasía. Nosotros antes vendíamos fantasía, que era difícil de llegar, de tocar, de convencer, hoy la tele vende shows, pero la gente quiere sentirse que puede estar ahí, que le puede pasar lo mismo... Y luego la tele es el directo pero también el diferido.
- ¿Y en qué has cambiado tú en todo este tiempo?
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Creo que estoy mucho más segura de mí misma. Me acepto y juego con lo que tengo. Me siento bien y cómoda con eso. Y luego los hijos te mantienen con contacto con la juventud, con la realidad, con lo que está pasando... Estoy en un momento de mi vida de mucho placer. Estoy disfrutando el camino recorrido y estoy donde quiero estar. Siempre soñé con la familia y hoy tengo mis cuatro hijos maravillosos y disfruto de eso. Tengo una pareja desde hace 34 años y disfrutamos de eso. Sigo viviendo de mi profesión o de lo que puedo construir. A Jesús le dije: en este momento de mi vida solo estoy para pasarla bien.