Apasionado encuentro el que se ha vivido esta pasada noche en Got Talent: La batalla de los jueces. 12 artistas, tres por cada miembro del jurado, debían enfrentarse a una contienda en la que el mejor representante de cada equipo llegaba a la final en la que se batían en duelo por un premio de 25.000 euros. Finalmente, fue el talentoso y joven pianista Antón Cortés, quien pertenecía al equipo de Risto Mejide, el que se alzó con la victoria.
Aunque merecida, no ha sido una batalla fácil de ganar. Si algo ha demostrado Got Talent en cada nueva edición, es que el nivel de exigencia ha ido cada vez a más y en cada final, el talento es de élite. Es lo que también ha sucedido en el enfrentamiento final de La batalla de los jueces. Por el equipo de Florentino Fernández, competía la cantante Naia; por el de Paula Echevarría, el bailarín Samuel Martí; por el de Edurne, el grupo de danza Immortal Corporation, y por el de Risto Mejide, el joven pianista mallorquín.
El público presente en el plató debía elegir cuál de los mejores de cada equipo debía ganar esta edición especial del talent show producido por Fremantle. Y fue éste el que impulsó al joven Antón Cortés como ganador de la noche. Elección personal de Risto Mejide, la historia de esta promesa de la música es única.
El joven comenzó a tocar el piano después de que se encontrase uno en la basura y aprendiendo de forma autodidacta a través de vídeos de YouTube. Mallorquí de etnia gitana, ha revolucionado también el flamenco al introducir el piano también como protagonista el elegante y melodioso sonido del piano, un instrumento poco utilizado en este género tan característico de la música española.
No ha sido una elección fácil. Las cuatro propuestas que llegaron a la final demostraron tener un talento excepcional. En el equipo de Flo, fue Naia la que logró el pase de oro, con su magnífica interpretación de Hopelessly Devoted to You de Olivia Newton-John, de la mítica película Grease, cantada con la letra en español del musical original. En el de Echevarría, la actriz le daba su pase de oro al subcampeón de la segunda edición de Got Talent, con una coreografía inspirada en Pinocho.
Edurne le daba su pase de oro a Immortals Corporations, que volvía al escenario de Got Talent rindiendo tributo a la gótica Miércoles, miembro de la emblemática La familia Addams. En el caso de Antón Cortés, este logró el pase de oro de su equipo frente a Sebas y Juanjo Montserrat.
Mejide tuvo muy en consideración su evolución desde que, con sólo 12 años, se presentó en la sexta edición de Got Talent. “Me alegra ver cómo evolucionas. Sigues tocando descalzo, eso me llamó mucho la atención de ti. Un día te encontraste un piano en la basura y empiezas a formarte con tutoriales de YouTube”, dijo antes de darle su pase de oro.