Ana Rosa Quintana pregunta a Javier Sardà por sus relaciones sexuales usando un eufemismo en ‘TardeAR’

En el tramo final del programa TardeAR, este lunes hablaron de cómo una encuesta prevé que en un futuro cercano las relaciones sentimentales serán abiertas, y no monógamas. “Mucha gente va a volver a ese comportamiento de la selva. El enamoramiento dura de uno a dos años, unos 17 meses, y después de esa efervescencia, en lugar de cambiar de pareja, lo que la gente va a hacer es abrir la relación”, explicaba Lara Ferreiro, quien poco antes explicaba que el instinto del hombre es el de multiplicarse, y salir a “polinizar”..

“¿A ti te gustaría polinizar por ahí?”, preguntó Ana Rosa Quintana a Javier Sardà, entendiendo polinizar como mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio. “No puedo quejarme”, decía con humor el comunicador. Otra compañera quería saber si había “polinizado hoy”. “Estado civil: cansada”, se limitaba a responder el presentador de Crónicas Marcianas.

“O sea, que vamos todos a ligar todo el rato”, resumía Ana Rosa Quintana, sobre el tema que estaban tratando, y del que se había emitido previamente un reportaje. “En la última encuesta que ha hecho el CIS, el 40% de los españoles ya le parece bien las relaciones abiertas”, seguía contando Lara Ferreiro, a lo que Ana Rosa restaba importancia porque “en las encuestas la gente miente”.

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Cristina Tárrega, también presente en la tertulia, valoraba cómo, según el estudio, el tiempo que dura el verdadero enamoramiento varía. “A día de hoy, el enamoramientos de uno a dos años. Luego, ya mucha gente va a querer cambiar de pareja, porque tienes la oxitocina, la hormona del amor que la idealizas. Al hombre, se le baja la sopresina la hormona de la fidelidad...”, seguía contando Lara Ferreiro, y la palabra “sorpresina” provocó las risas de todos los presentes. “La sorpresina es lo que se baja”, decía con doble sentido Ana Rosa Quintana, dejando claro que habla de gatillazos y de disfunción eréctil. “La sorpresina, dice...” añadía Vicky Martín Berrocal.

“¿Por qué cuando habláis de estos temas me miráis a mí?”, protestó, con guasa, Javier Sardà, y Quintana le recordaba que era el único hombre presente en la charla. “El único que tengo sorpresilla”, se resignaba. Cristina Tárrega apostillaba que Javier es un hombre enamorado, que lleva muchos años en pareja. “Estoy casado, satisfecho y muy feliz, pero claro, cada edad tiene lo suyo”, finalizaba el colaborador.