La segunda parte de Espejo Público cada vez se parece más a Sálvame y Pilar Vidal se está convirtiendo en su tertuliana estrella. La periodista protagonizó un rifirrafe con Carmen Lomana este jueves al insinuar que la había faltado el respeto fuera de cámaras: "Que sepa toda España que la señora Carmen Lomana, que va de paz y amor y de supereducada, me ha llamado gorda", dijo.
La empresaria prendió la llama al comentar que las personas con sobrepeso debían perder kilos por una cuestión de salud. Lo malo es que después de decir esto miró a su compañera, algo que la hizo estallar. "Detrás de las personas que tienen sobrepeso hay un problema hormonal o de medicación", le dijo a Lomana en directo asegurando que no lo iba a tolerar. "Yo no lo hago con nadie. Me puedo meter con la opinión de alguien, con el acto que haga, pero no con el físico que tenga", añadía entre lágrimas.
Pues bien, a raíz de la repercusión que ha tenido la polémica, Espejo Público quiso ahondar más este viernes realizando una conexión con su colaboradora y recoger así su estado de ánimo. Eso sí, Pilar Vidal sorprendió a todos al revelar que un miembro del Gobierno se había puesto en contacto con ella.
"Gracias a todos, es verdad que me siento muy respaldada. He recibido llamadas de todo el mundo, excepto de Pedro Sánchez. Es el único que no me ha llamado", dijo con retintín. "Me han llamado muchísimos políticos, no os lo podéis imaginar. No puedo dar nombres porque son llamadas privadas que me han hecho ilusión, pero no os preocupéis que ya os lo iré diciendo porque soy muy facilona".
Sus compañeros en plató, muy pícaros, intentaron sonsacar a Vidal algún nombre... y algo coló: "La llamada que más me ha sorprendido ha sido de un miembro del Gobierno, una mujer, que me ha confesado que le pasó algo muy parecido a mí y por eso se siente muy identificada. En su caso, su entorno tampoco lo aceptaba", contó.
Pilar Vidal terminó su intervención diciendo que "nadie quiere tener kilos de más, no es saludable y quien diga que es feliz me cuesta creerlo" e insistiendo en que "hay que ir con cuidado cuando hablando de bullying, de adicciones, de temas de salud mental" porque "detrás de cada caso hay un problema, un desarreglo, un desamor... algo". "En 2023 me parece inconcebible atacar a alguien con su físico(...) En mí hay dolor con este asunto, no estoy bien, no soy feliz como estoy ahora. No me gusta verme en el espejo, pero estoy en tratamiento y en manos de profesionales. Tengo un psicólogo y un dietista maravillosos", apuntó.