Miguel Ángel Revilla se pasea ya por El Hormiguero como Pedro por su casa, y este miércoles regresó al programa de Antena 3. Sin embargo, lo hacía por primera vez como ya expresidente de Cantabria, por lo que Pablo Motos quiso saber cómo se encontraba después de 20 años en el puesto.
“No lo he notado en nada, porque no he ido de presidente por la vida”, aseguraba el político, que mencionó cómo a los expolíticos hay dos cosas que les molestan: dejar de llevar guardaespaldas y dejar de usar coches oficiales. “Hay exministros que los llevan”, aseguraba sobre los escoltas, y cómo “llevar guardaespaldas significa tener en nómina a 8”. En concreto, detalló cómo hace poco se encontró con alguien que fue ministro del Interior y sigue llevando guardaespaldas, y que yendo juntos la gente le pedía fotos a él, pero nadie al exministro, al que “no le conocía ni dios”. A esto lo llamó “el síndrome del guardaespaldas”.
Sobre los coches oficiales, reconoció que “es cómodo que vengan a recogerte en la puerta, que no pagues gasolina… A mí jamás me fue a buscar nunca un coche oficial”, aseguraba, detallando que su vehículo tiene 312.000 kilómetros, y que “eso no se lo habrá metido nunca un presidente”. Tras una pregunta de Motos, contó que los ministros llevan escolta y también conductor, “y el presidente del Gobierno mucho más”. “El presidente del Gobierno vino aquí con 90 personas”, declaraba el presentador, en referencia a la visita de Pedro Sánchez al programa a finales del pasado curso televisivo. “Es que tú impresionas mucho. De lejos pareces poca cosa, pero cuando uno te ve de cerca… Sigues pareciendo poca cosa”, bromeaba el invitado.
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Revilla no paraba de hablar, enlazando un tema con otro. Así, comenzó luego a narrar cómo tenía un amigo desde hacía 25 años llamado Juan Isaac, que vive en Villanueva del Arzobispo, y que se ofreció a donarle un riñón cuando la prensa habló de sus problemas renales. Y luego, tras ser preguntando, contó que su mujer “está pelando” el cáncer que padece, y agradeció que Motos haya estado tan pendiente del tema.
Más tarde, el invitado habló de cómo cena fruta, y de cómo “los españoles somos compasivos con el perdedor”, y que esto último se comprueba en los entierros. “Todos los días muere buena gente, pero también algún cabrón. Y esos en el entierro también tienen condescendencia: no era tan malo, también tenía sus cosas buenas”.
Llegado a ese punto, Pablo Motos soltó un dardo que iba dirigido a Pedro Sánchez: “Pareces Pedro Sánchez, no te pudo hacer ni una pregunta”. Sobre esto, el expresidente bromeó con cómo su mujer le decía que a ver si en esta ocasión Pablo le permitía hablar.
Más adelante, el invitado mencionó una canción de Silvio Rodríguez llamada Ese hombre, y recitó una parte de su letra: “ese hombre que por hechos o por dichos es amado tanto, ese hombre que por dichos o por hechos es alabado tanto (…) se cuide de sí, se cuide de él solo, porqué el mismo don que lo levantó puede ahogarlo en lodo”. “Por eso es importante no creerse nada, ni siquiera tú, que eres el puto amo de las televisiones”, le recomendaba al de Valencia. “Yo sé que esto un día se acabará… Yo ya tengo otra cosa en la cabeza, no te preocupes”, le agradecía Pablo.
La conversación continuó ya centrados de lleno en el mundo de la política, desde la amnistía a la posibilidad de unas segundas elecciones. Además, Revilla reveló que hace unos meses llamó a Pedro Sánchez, una única vez, pero que el presidente no se lo cogió.