Tras quedar segunda en Supervivientes, Adara Molinero ha querido dar un cambio drástico de imagen. La participante de la decimoséptima temporada de Gran Hermano tuvo que deshacerse de su melena en el reality de supervivencia para lograr una recompensa de comida. Con el cabello llegándole hasta los hombros, ha querido arreglar su ‘look’, con una auténtica transformación.
La de Alcobendas ha cambiado su característico color castaño por el rubio, siendo la primera vez que luce públicamente con este tono de cabello. Sí que había cambiado de peinados varias veces, aunque ha solido mantenerse fiel a su melena larga y lisa de color castaño oscuro. En septiembre, ya tuvo una intentona, al lucir una melena con la que se puso flequillo y que emulaba el corte de Aitana, aclarando ligeramente el castaño por un marrón más claro.
Aunque el corte de cabello que sufrió en Supervivientes no estuvo mal, sí que se ve lógico que haya querido arreglarlo. Por ello, junto con su madre, Elena Rodríguez, la ‘reina de los realities’ ha acudido al centro de belleza de Pitu Sánchez, tal y como ha publicado en sus redes sociales. “Me van a poner el pelito más rubio y a mi mami la están poniendo preciosa. Todavía no hemos empezado, traía el pelo mojado”, compartía la televisiva en una de sus historias en Instagram.
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En esas imágenes, se podía ver cómo su cabello estaba cubierto por papel de aluminio. Poco después, se le ha podido ver luciendo una media melena rubia. Eso sí, la de Alcobendas no se ha teñido completamente, dejando sus raíces castañas, un combinado con el que no se separa de su tono natural. “Sigo acostumbrándome a mi nuevo pelo. Fue mucho shock verme rubia. Cada vez me gusta más”, dijo en sus redes.
La televisiva, quien recientemente ha tenido unas vacaciones de ensueño con Bosco Blach Martínez-Bordiú y su amigo Jonan Wiergo, ha hablado recientemente sobre cómo se preparó físicamente para entrar en Supervivientes. “Tenía muy poco tiempo, empecé a entrenar como una loca fuerza, pilates y natación”, ha declarado. “Hice coaching con Ángel, que es entrenador. Estoy tan agradecida. No sé qué hubiera sido de mí si no hubiera entrenado antes”, agregó.
A pesar de quedar subcampeona del reality, Molinero no puede expresar más que agradecimiento por la experiencia vivida y por cómo el público la llevó hasta la final. “Quiero agradecerle a Supervivientes la gran oportunidad que me dio, ha sido muy duro, pero ha sido precioso. Me ha hecho un clic en mi vida”, confesaba.