El tour por las televisiones de Pedro Sánchez llega este martes a uno de sus momentos álgidos con su cita con El Hormiguero. El presidente del Gobierno regresa al programa que presenta Pablo Motos siete años después, con motivo de las Elecciones Generales del próximo 23 de julio. Su última vez con Trancas y Barrancas data del 20 de junio de 2016, días antes de la repetición de los comicios.
Sin embargo, la visita del dirigente socialista no ha estado exenta de polémica, pues El Hormiguero ha tenido que desmentir el bulo que empezó a circular por las redes sociales a lo largo de ayer lunes, y que señalaba que Pedro Sánchez habría exigido que la entrevista se grabara sin público y con aplausos y risas enlatadas.
"Pedro Sánchez no ha solicitado ningún cambio en el público de mañana", versa el tuit lanzado por la cuenta oficial del espacio de Antena 3 en la noche de este lunes. Así, Sánchez entrará en territorio comanche al enfrentarse a las preguntas de Pablo Motos, uno de los rostros más críticos con la gestión de su Ejecutivo durante los últimos años.
No obstante, esta no ha sido la única polémica en la que se ha visto envuelto El Hormiguero a raíz de su ronda de entrevistas a los principales líderes políticos de cara al 23J. Recordemos que, este miércoles, Alberto Núñez Feijóo acudirá al espacio de Pablo Motos.
La asistencia de los líderes de PSOE y PP cabreó a VOX, que incluso llegó a denunciar un "veto" a Santiago Abascal. Motos aclaró lo ocurrido el pasado jueves: "Nosotros no íbamos a traer a nadie. Es la última semana de programa y vamos a traer a los dos partidos principales que tienen posibilidades de gobernar. Esta es la verdad. Lo demás son otras historias".
Como venimos analizando, Sánchez ha cambiado de estrategia al lanzarse a las audiencias masivas, en vista que las encuestas no son favorables a su partido. El líder del PSOE ya ha sido entrevistado por Carlos Alsina en Onda Cero; Wyoming y Jordi Évole en laSexta y por Aimar Bretos en Cadena SER.
Tras anunciar el adelanto electoral, Pedro Sánchez se quejó de las críticas que recibe en algunos espacios de televisión. "Veremos en programas de máxima audiencia a gente que solo se representa a ellos mismos pontificar e insultar sin derecho a réplica. Se van a inventar barbaridades y nada es nuevo porque lo que están haciendo es copiar los métodos de sus maestros norteamericanos", dijo.
Pablo Motos se dio por aludido y decidió renovar la invitación. "Por si acaso se refiere a nosotros, yo le renuevo la invitación a nuestro presidente del Gobierno, que no quiso atender en las últimas elecciones. Yo estaré encantado de recibirle y darle la hora entera para que replique y diga lo que quiera", aseguró el de Requena añadiendo con guasa: "Si un presidente del Gobierno pide ir a una televisión, cuesta entre uno y tres segundos decirle que sí".