Supervivientes 2023 ya está en su recta final. Carlos Sobera sorprendió a los concursantes al informar de que no iba a producirse ninguna expulsión y que los cinco (Adara, Artur, Asraf, Bosco y Jonan) viajarán juntos a Madrid, donde permanecerán aislados. Eso sí, Adara y Artur continúan como nominados.
"Habéis sido concursantes de excepción, que habéis batido todos los récords del programa, aguantando más de 100 días bajo el sol, a pesar de las inclemencias del tiempo", les aplaudió el presentador desde Madrid a los robinsones, que estallaron de alegría.
Más allá del puro concurso, la noticia estuvo en el cierre de la Palapa, un ritual al que se enfrentó por primera vez Laura Madrueño, después de que lo hiciera Lara Álvarez durante ocho años. Como ya le sucediera a la asturiana, la madrileña no pudo controlar la emoción y rompió a llorar en mitad de su discurso.
"Hace más de tres meses que abrimos esta Palapa y en aquel momento me di cuenta de que formaba parte de algo grande. De algo muy, muy especial. En aquel preciso instante descubrí la magia de este programa y de este lugar. No tenía ni idea de lo que iba a suponer para aquella Laura porque no os podéis imaginar lo que significa estar aquí y formar parte de esta locura. Hay que vivirlo para saberlo", dijo primero.
La presentadora, que se ha ganado el aplauso de la audiencia por su trabajo en el programa con los concursantes afirmó que el formato ha sido "el mayor reto de mi vida" y que ha crecido en cada programa profesionalmente. "Me he dejado el alma para que sintáis lo que es Supervivientes".
"Apagamos las antorchas, volvemos a casa"
Y a medida que llegaba al final, Madrueño se fue quebrando. "Vuelven ellos y volvemos nosotros, Carlos. Este equipo humano extraordinario que me ha acompañado a mí cada día en estos cayos y, por supuesto también, que está allí con vosotros en Madrid", aseguró.
"Detrás de las cámaras, en la playa con los supervivientes, en las cocinas, en las barcas, en los juegos, en las salas de edición... A todos ellos, gracias por todo vuestro cariño, por todo vuestro apoyo incondicional, por haberme enseñado lo mejor de vosotros mismos. Gracias por cuidar cada detalle de este programa y hacer un trabajo inenarrable para que Supervivientes sea pura magia", prosiguió.
La presentadora terminó por romperse al hacer referencia al Pirata Morgan: "Y especialmente a ti, por tu poesía, por haber hecho que me enamore de la televisión y de Supervivientes". "Gracias a todos los espectadores que nos habéis acompañado, que estáis ahí, y que dais sentido a este trabajo que tanto nos gusta y que tanto amamos", dijo para dar la orden final y abandonar el set: "Equipo, apagamos las antorchas. Volvemos a casa".