La actitud de la familia Bollo en el plató de Supervivientes durante la gala del pasado martes todavía está trayendo cola, y en Sálvame volvieron a hablar del asunto tras la entrega del reality de anoche. Para informar desde la casa de Manuel Cortés, hijo de Raquel Bollo, el reportero José Antonio León debía hacer una intervención en directo, y María Patiño le daba paso, pero el periodista realizaba unos movimientos extraños con la mano dirigiéndose a alguien que estaba fuera de plano, sin escuchar lo que le decían desde el plató.
“Ha sido un conflicto callejero de una chica que quería meterse en el directo”, aclaraba justo después José Antonio. “Que luego dice que no nos ve, que el programa es una mierda, y es la primera que está aquí metiendo para querer salir”, continuaba explicando, visiblemente enfadado. “Conflictos diarios, también de la tensión de que termina el programa. Y me molesta sobremanera que tiren por tierra nuestro programa cuando son los primeros que ven el programa, y punto. Es alucinante”, insistía.
Terelu Campos, desde el plató, le comentaba que tienen un trabajo público, y que como tal deben estar abiertos “a las críticas y a las opiniones”, aunque gusten más o menos. “A mí me encantan las críticas. Pero no vayas con esa falsa modestia o falta de humildad de que el programa es una mierda, porque eres la primera que querías salir”, continuaba contando el reportero.
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“Jose, lo bueno es que provocamos algo. Lo malo es no dejar ni frío ni calor”, le respondía entonces Terelu Campos, y Matamoros apostillaba: “Imagínate que el público estuviera leyendo ahora mismo...”.
“Si a mí no me molesta que digan eso del programa, sino que interrumpan mi función. Es como si tienes una tienda de ropa y me pongo yo a destrozar el mobiliario. Tu trabajo se respeta igual que el mío...”, terminaba José Antonio, para informar así de Manuel Cortés, que era para lo que se había realizado la conexión en directo.
El chascarrillo de Kiko Matamoros no es algo baladí. Y es que el pasado miércoles hizo mención precisamente a leer en lugar de ver la televisión. Al ser preguntado por la declaración de Kiko Hernández a Fran Antón, Kiko aseguró: “Les he mentido a los compañeros. Les he dicho que estuve leyendo ayer por la tarde. Y, efectivamente, estuve leyendo desde que acabó el informativo hasta que empezó Sálvame”, una forma de dar a entender que solo leía durante la emisión de Mía es la venganza, la serie que ahora se emite en la franja que antes pertenecía a Sálvame Limón.