Pocas cosas estaban más institucionalizadas en televisión que Anne Igartiburu presentando las Campanadas de fin de año después de hacerlo desde 2005. Sin embargo, para sorpresa de todos, RTVE anunciaba este jueves que la retransmisión de este año estaría a cargo de Los Moranos y Ana Obregón, que ya presentó junto a la vasca las uvas el año pasado.
Se pone así fin a una tradición que nos ha acompañado durante los últimos 17 años y que termina así con un récord que será difícil de igualar dado el estado actual de la televisión. Igartiburu ya pasará a la historia de la televisión como la presentadora que más veces se ha encargado de despedir el año desde la madrileña Puerta del Sol.
Pero, ¿por qué RTVE ha tomado esta decisión que sin ninguna duda se ha convertido en la auténtica bomba informativa del año y con la que corre el riesgo de sufrir duras críticas precisamente en un momento especial delicado para la imagen de la televisión pública?
Pues bien, según ha podido saber BLUPER, desde hace ya algún tiempo existe un debate interno en RTVE sobre los coqueteos de Igartirburu con Antena 3, donde ya ha participado en Mask Singer y próximamente lo hará en Tu cara me suena.
Hay voces dentro de la radiotelevisión pública que piensan que se ha llegado a un punto en el que la vasca puede considerarse más un rostro de la competencia que de la pública, por lo que no sería conveniente proporcionarle un escaparate como el de las Campanadas.
Según el contrato que tiene firmado Igartiburu con la Corporación, ésta puede realizar trabajos en cadenas autonómicas y en el entorno digital, pero no en cadenas rivales, aunque sea como concursante. De ahí este cuestionamiento.
A todo ello se suma además el hecho de que la presentadora no habría comunicado convenientemente por escrito sus fichajes por los talent shows de Antena 3. Algo que habría puesto supuesto la gota que ha colmado el vaso.
En líneas generales, en la pública se considera que no pueden estar sirviendo así de plataforma para que una presentadora termine firmando un contrato con la competencia. Sobre todo tras los casos de Eva González, Ion Aramendi o Diego Losada.
Una apuesta segura
Llegados a este punto, tocaba elegir a los sustitutos de Igartiburu. En el caso de Obregón estaba muy claro su elección después del buen resultado del año pasado y, sobre todo, porque es un rostro familiar para la audiencia de La 1.
En cuanto a Los Morancos, durante las últimas emisiones de las Campanadas, la cadena ha sufrido una importante fuga de audiencia en Andalucía. De ahí que se haya decidido apostar por unos rostros muy queridos no solo en aquella comunidad, sino a nivel nacional.
Asimismo, no hay que olvidarse que Jorge y César Cadaval siempre han estado muy ligados a la televisión pública y también son dos rostros muy familiares para la audiencia de La 1 después de años encargados de los especiales de fin de año.
Por último, en RTVE también consideran que para diferenciarse del resto de ofertas, principalmente de la de Cristina Pedroche y la tradicional revelación de su misterioso vestido, es una buena apuesta decantarse por el humor.