El necesario discurso de María Lo en ‘MasterChef’ en plena semana del Orgullo LGTBIQ+
La concursante recordó cómo su padre desconocía su orientación sexual hasta justo antes de entrar al concurso.
28 junio, 2022 08:04El jueves de la pasada semana, María del Monte habló por primera vez de su orientación sexual en el Orgullo de Sevilla, y reveló que lleva más de 20 años compartiendo su vida con una mujer. Una noticia que salió publicada por todos lados, y que sirvió para que cuatro listillos hiciesen chistes al respecto, sobre si era necesario que lo hiciese a estas alturas de su vida, cuando en su último cumpleaños sopló 60 velas. Como si fuese algo que ya se sabía, aunque no se hablase al respecto. Ella, en diferentes intervenciones en programas como Sálvame, que tuvieron lugar al día siguiente, explicaba que nunca se había escondido en su vida. Otra cosa es que hablase públicamente de ello.
Anoche, en la décima gala de MasterChef, la concursante María Lo me recordó mucho a María del Monte y su historia. En la primera prueba, la gaditana recibió un vídeo de su padre, uno de los primeros chinos que vino a España, y quien durante muchos años no supo nada de la vida personal de su hija. Ni que era lesbiana, ni que tenía pareja y estaba feliz, nada.
Porque, como le sucede a tantas personas, María tenía miedo a la reacción. Su padre tiene otra cultura, otros valores, y no sabía cómo podía reaccionar el hombre. Hasta que no tuvo un pie dentro de MasterChef, María no le contó su orientación, ni que en ese momento compartía la vida con otra mujer.
El vídeo del hombre fue bastante tierno. En un español que pronunciaba despacio, palabra a palabra, dio palabras de aliento para que María fuese feliz en su vida, con su pareja, Pati, deseándole “un amor sincero y duradero”. Y le recordó que siempre piensa en ella, con su cabeza y su corazón.
El padre de María Lo aceptando y feliz por la relación de su hija con su novia ❤❤❤❤❤❤❤ @marialomchef10 #MasterChef10 pic.twitter.com/KyXpJsrQ8Z
— MasterChef (@MasterChef_es) June 27, 2022
[¿Es esta la edición con más platos fallidos de toda la historia de ‘Masterchef’?]
Para María, esas palabras fueron un bálsamo. “Al entrar aquí es cuando le dije que era lesbiana. Para mí esto es el mayor regalo del mundo, el poder sincerarme con mi padre, que sepa esta parte de mí, que se la ocultaba”, explicaba María a Pepe Rodríguez, en un discurso con el que se pueden sentir identificados, seguro, muchos espectadores. Aquellos que, por miedo a decepcionar, o como prefieran catalogarlo, no han contado a su familia cómo son de verdad. Sin importar que tengan 31 años como María Lo, 60 como la de ‘Cántame’ o estén en la adolescencia.
Lo llamativo es que, desde que entró en el concurso, María Lo ha sido una lesbiana de lo más visible. En el programa se reencontró con su ex, Teresa, y ha hablado en muchas ocasiones sin cortapisas de su actual pareja, la mencionada Pati. Ella se ha encontrado muy cómoda hablando de su vida personal, aunque sean cuatro pinceladas. No ha usado eufemismos, ni echaba balones fuera. Se siente muy orgullosa de ser quién es, hace chistes sobre su propia orientación, aunque ello no quite que, durante años, haya tenido que omitir en tema con alguien tan importante como su padre. Y a saber si, de no entrar en el concurso, habría seguido manteniendo ese muro comunicativo dentro de su propia familia.
[‘MasterChef’ expulsa al fin al Luismi, el peor concursante de toda la edición]
La historia de María Lo se alza así como una de las más necesarias de toda la edición. Y se suma a la de otros concursantes que, a lo largo de los años, han hablado en las cocinas de su vida personal y lo difícil que lo tuvieron por ser del colectivo LGTBIQ+. Como, por ejemplo, Michael, de MasterChef 8, al que su madre echó de casa con 16 años al saber su orientación. “Mi madre me dijo que prefería tener un hijo muerto a un hijo gay”, contó entonces el aspirante de origen norteamericano. O la polémica Saray, la concursante transexual que entregó un pájaro muerto encima de un plato, a la que no dejaban ver a sus sobrinos por su condición.