La gala de este martes de Secret Story: Cuenta atrás tuvo como protagonistas a Cristina Porta y Luca Onestini. Y es que la pareja está viviendo una profunda crisis en la que los besos y los desencuentros se alternan de forma cada vez más constante. Todo comenzó el pasado jueves, cuando ella no agradeció de forma efusiva al italiano que la salvase de la nominación.

Esta forma de llevar a cabo un idilio está generando mucha controversia en las redes sociales, y hay quien señala a Luca por manipular a la periodista, que tampoco se sacude la fama de egoísta y de solo mirar por sí misma para ganar el reality.

Anoche ambos eran llamados hasta la Sala de la verdad, y volvieron a discutir, aunque también se besaron. Fue Luca Onestini quien mostró más facilidades para la reconciliación durante la gala, cambiando su actitud respecto al resto del día, cuando solía apartar a Cristina, quien se quejó de que le hacen “más cobras que a Chenoa”.

La palabra estrategia volvió a ponerse sobre la mesa, y Luca acusó a Porta de darle de lado de forma calculada. Cristina intentó explicarle al hermano de Gianmarco por qué se sentía dolida, y él la calló entonces con un beso, que fue muy criticado en redes. El mismo fue provocado en parte por el presentador Carlos Sobera, que promovía que la pareja estuviese cada vez más cerca.

Ese beso y esa reconciliación no gustaron mucho a algunos exconcursantes, como Lucía Pariente, Adara Molinero y Miguel Frigenti, que creían que Luca actuaba de forma calculada para salvarse de la expulsión, pues comenzó la gala nominado junto con Julen, Gemeliers y Luis Rollán.

En Twitter se acumularon las críticas hacia Carlos Sobera y hacia la organización por poner tanto esfuerzo en arreglar una relación que califican como tóxica, y no se entendía que promovieran un beso cuando los desencuentros entre ambos están a la orden del día.

De los nominados, los primeros en salir de la cuerda floja fueron los Gemeliers, y después Luca Onestini. Esto deja el concurso de Luis Rollán y de Julen de la Guerra en manos del público. Julen cree que será él quien abandone la casa, ya que considera que los seguidores del formato han unido sus fuerzas para sacarle de la casa, ya que Luca Onestini y Luis Rollán son más afines.