Tras las victorias de Miguel Ángel Muñoz, Saúl Craviotto, Ona Carbonell, Tamara Falcó y Raquel Meroño, esta noche conoceremos un nuevo ganador de MasterChef Celebrity: Miki Nadal, Juanma Castaño, David Bustamante y Belén López volverán a cocinar por última vez para ver cuál de ellos se alza como ganador y obtendrá el trofeo del programa y 75.000 euros para donar a la ONG que elija. Además, los duelistas y dos acompañantes disfrutarán de un curso de cocina creativa de un fin de semana en el Basque Culinary Center, la prestigiosa Facultad de Ciencias Gastronómicas de San Sebastián.
De esos cuatro finalistas destaca Juanma Castaño, pues pocos daban (dábamos) un duro por su permanencia en el concurso. El periodista deportivo tenía un nivel más bajo que el de muchos compañeros, no terminaba de poner la carne en el asador y nunca mejor dicho, pero poco a poco se fue afianzando y pasando corte tras corte.
Castaño ha sido un ejemplo de superación, pues ha lidiado con sus propios demonios interiores que le hacían ver siempre el vaso medio vacío, y ha pasado página en su negatividad y su pesimismo. Ha demostrado que puede hacer buenos platos, que tiene mucha disciplina, aunque difícilmente lo imaginamos como ganador.
Miki Nadal ha llegado a la final después de ser expulsado. El humorista maño ha sido un ejemplo de que la prueba de la repesca merece mucho la pena y que quienes reciben una segunda oportunidad pueden dejarse la piel en las cocinas como el que más.
Su perfil recuerda y mucho al de su colega Florentino Fernández, que fue duelista el año anterior, y perfectamente podría colarse en el duelo final y acariciar la victoria. Ha sabido darle humor al programa, pero sin resultar tan cargante como Flo en algunos momentos de su temporada, que a veces pecaba de querer llamar excesivamente la atención. Miki, eso sí, en ocasiones ha pecado de hacer muchos chistes y cocinar menos de lo que debería, aunque fijo que en la final se centra y se dedica a sacar buenos platos con orden y concierto.
Como ya analizamos en estas páginas, Belén López ha sido una de las revelaciones de la temporada. La actriz andaluza partía con un nivel de popularidad menor que el de Miki Nadal o Bustamante, pero se ha metido a todo el público en el bolsillo. Ha logrado buenos platos, pues se formó con el chef Ángel Léon para ir a MasterChef Celebrity, sobre todo, ha destacado en humanidad y en esa forma de desvivirse por su compañera Carmina Barrios, la última expulsada antes de la final.
Como espectador deseo ver a Belén López como duelista, porque su paso por el programa ha sido un soplo de aire fresco en una televisión que repite demasiado sus concursantes famosos.
Por último, está David Bustamante, otro posible caballito ganador de MasterChef Celebrity. Programa a programa el cántabro nos ha recordado que cuando se separó él no sabía cocinar nada y que solo le podía hacer bocadillos a su hija, y que está muy contento con todo lo que ha aprendido. El de ‘Dos hombres y un destino’ ha demostrado que es un ejemplo de disciplina y se ha tomado MasterChef como una aventura profesional en la que tenía que dar lo mejor de sí mismo, no como otros que van a cumplir el expediente. Si Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz le eligen como ganador será el segundo programa en el que triunfe, pues también venció en 2018 en Bailando con las estrellas.
Echando la vista atrás podemos decir que Belén López es la finalista con más papeletas para ganar el concurso. Y es que de los cinco primeros triunfadores de MasterChef Celebrity, dos de ellos se dedicaban al arte dramático como ella: Miguel Ángel Muñoz y Raquel Meroño. Nunca había participado un comentarista deportivo como Juanma Castaño, pero sí han ganado dos deportistas de élite como Saúl Craviotto y Ona Carbonell.
Y luego está Tamara Falcó, la vencedora de la cuarta edición y que dinamitó todas las estadísticas. Y es que la hermana de Enrique Iglesias nunca tuvo una profesión conocida, ni se presentaba socialmente como un ejemplo de superación. Recordemos que durante su concurso incluso reconoció haber publicado un libro de recetas de cupcakes que ni siquiera escribió, que solo se dedicó a posar para las fotos. Eso no le impidió superarse semana a semana y llegar hasta la gran final. Eso sí, recordemos que en su temporada hubo un nivel bajísimo, hasta el punto de que se repescó a Boris Izaguirre y Anabel Alonso, quienes habían concursado en otras temporadas, con tal de elevar un poco la categoría de los platos presentados. Por eso podemos decir que si Tamara ganó un año cualquiera puede dar la sorpresa y terminar llevándose la temporada, independientemente de si es cantante, periodista, actor o humorista.