Esta noche MasterChef Celebrity arranca una particular semifinal, de la cual no conocemos a todos los aspirantes que se han ganado el honor de ser considerados semifinalistas de pleno derecho. Recordemos que la pasada semana David Bustamante y Carmina Barrios lograron el pase, y que a la prueba de eliminación debía ir Belén López, Miki Nadal, Juanma Castaño y Verónica Forqué. Esta última, sin embargo, decidió no ir a la prueba de eliminación, tomándose una especie de excedencia por agotamiento, y la promesa de que volverá al concurso cuando esté preparada. Ese día no hubo expulsados, pero tampoco se aclaró qué pasará con la competición del todo. Solo quedó claro que Juanma y Miki se quedaban en la cuerda floja, y que Belén López sería la tercera semifinalista.
Y es que Belén López se ha convertido, con diferencia, en la gran revelación de MasterChef Celebrity. Destaca por su buen hacer en las cocinas, ha logrado muy buenas críticas por parte de los jueces en lo que llevamos de concurso, pero es que además ha enamorado a la audiencia con su salero natural y su gran humanidad.
Hay que reconocer que Belén López, quien ha trabajado en series como White Lines, Caronte, Mar de plástico o Amar es para siempre, partía con un perfil un tanto más desconocido que Verónica Forqué, Bustamante, Miki Nadal y muchos otros compañeros. Ella es una trabajadora que está siempre al pie del cañón, sí, aunque no nos fijábamos tanto en ella como personaje.
Eso no ha importado lo más mínimo. Belén desprende mucha luz delante de la cámara y te fijas en ella de manera natural, quieres conocer más de su mundo interior. Es una puerta hacia alegría durante la competición, es una compañera que se preocupa por los demás, y a veces se echa algún cantecito para rebajar la tensión.
Eso nos recuerda que Belén López es una mujer multidisciplinar, que también es cantante, e incluso ha interpretado algún sencillo suyo, como el titulado ‘Mil mujeres’. En esas cocinas ella canta, aunque sin abusar, no como por ejemplo David Bustamante, quien en las redes sociales se suele ganar muchos comentarios negativos por dar el do de pecho tres y cuatro veces por programa.
Lo que más ternura da de todo el concurso de Belén López es, de lejos, su relación con Carmina Barrios. Belén es su aliada, su protectora, la que le da un abrazo cuando la actriz de Carmina o revienta se agobia o se viene abajo. La relación de ambas viene de lejos, pues se conocen desde hace más de 30 años, cuando Belén estudiaba Arte Dramático junto a Paco León, y el actor de Aída y su madre fueron un pilar para Belén cuando, a los 18 años, la actriz perdía a su padre y a su madre con pocos meses de diferencia. La complicidad entre ambas quedó muy patente en una prueba en la que cocinaron juntas y la mejor se llevaba un viaje, y ahí Carmina dijo que ella no lo quería, que mejor para López, poniendo la recompensa en la palma de su mano.
Del mismo modo, Belén López ha tenido una piedra en su zapato durante este concurso, y su nombre es Verónica Forqué. La dos veces ganadora del Goya ha sido un auténtico huracán durante la competición, ha sacado a todos los concursantes de quicio, y la artista que nos ocupa no ha sido una excepción. De hecho, lo excepcional habría sido que Belén tuviese una relación con Forqué como la que tiene con Carmina.
En estas páginas ya hemos analizado cómo en otras ocasiones el casting de MasterChef ha terminado concursando en Tu cara me suena, y al revés también. De hecho, en la actual edición de TCMS está de participante David Fernández, que fue el primer expulsado de MasterChef Celebrity 5. Y en ese sentido, no sería descabellado que en otra temporada futura Belén López se convierta en concursante de Tu cara me suena. Tiene disciplina, que ya lo ha demostrado en las cocinas, y mucha garra escénica, tal como descubrimos en la miniserie Hoy quiero confesar, donde se metió ni más ni menos que en la piel de Isabel Pantoja. Con ella el espectáculo estaría garantizado.