María Patiño estalla contra Kiko Rivera. La presentadora de Socalité ha aprovechado para decir frente a las cámaras de su programa lo defraudada que se siente con el dj después de visionar unas imágenes en las que mantiene un enfrentamiento con una reportera.
Los hechos acontecieron esta semana, cuando el sevillano fue sorprendido por unos trabajadores de la agencia Europa Press por las calles de Madrid. Una ocasión que fue aprovechada por una reportera para realizarle una serie de preguntas en referencia a sus problemas familiares con su hermana y su prima Anabel. Sin parar de caminar y mirando al frente, el hijo menor de Paquirri dijo: "Ya está bien, ¿No? Si no te estoy contestando". El gesto malhumorado de Kiko no espantó a la periodista que, cumpliendo con su obligación, continuó preguntando. Una actitud que no gustó nada al cantante de 'Así soy yo', que tuvo la osadía de dar una calada a un cigarrillo y echar el humo a pocos centímetros de la profesional. "A lo mejor así te vas", respondía Rivera, que inmediatamente era reprendido por la joven ante tal falta de respeto.
"No hace falta que me eches el humo. Te estoy preguntando con respeto", le dijo la trabajadora de la agencia de prensa al cantante, que se justificaba diciendo: "He echado el humo a la calle, ¡Cómo te voy a echar el humo a la cara, por favor! Vamos a llevarnos bien...". Todo ello mientras que realizaba un gesto con las manos para dar a entender que se relajase, algo que hizo replicar a la reportera: "¡Relájate tú!".
Dichas imágenes han sido emitidas en Socialité ante la atenta mirada de María Patiño, que haciendo un alarde de sinceridad reconocía estar molesta con la actitud del dj. "Creía que había habido un cambio de actitud en Kiko. Le he llegado a decir que estaba muy orgullosa de cómo trataba a la prensa, pero me he vuelto a equivocar", ha denunciado públicamente la gallega con tono firme en su programa. Una declaración con la que María podría dar por finalizada la defensa que en los últimos meses ha hecho hacia el hijo de Isabel Pantoja, que ha puesto en la picota mediática a toda su familia y muy especialmente a su madre.
Hace un año que el primogénito de Isabel Pantoja se sentó en La herencia envenenada, formato creado por La Fábrica de la tele para que contara el supuesto engaño al que había sido sometido por parte de su madre. Un testimonio en el que cargaba sin piedad alguna contra la figura de la artista como jamás nadie lo había hecho. Entrevistas que fueron realizadas durante varias noches y que dejaron en un segundo plano las reconocidas infidelidades del sevillano a su pareja sentimental, Irene Rosales. Todo un escándalo mediático que ocupó horas de televisión con excelentes datos de audiencia y que le reportó cuantiosos beneficios económicos. Un mercantilismo emocional que fue acompañado con demandas y procesos judiciales que no hacen más que encender la mecha mediática en torno a la familia Pantoja. Un clan cuya 'matriarca' guarda sepulcral silencio pese a la gran cobertura informativa que tiene cada uno de los movimientos de su familia, trasformada ya en todo un 'culebrón' nacional.